Televisió d'Eivissa i Formentera.

Estos días algunos partidos quieren hacer política utilizando a la Televisió d’Eivissa i Formentera para desprestigiar a su adversario ¿Quieren que hablemos de la TEF? Pues vamos a hablar de la TEF porque el PSOE-Reinicia y el Pi (o mejor dicho Joan Torres) de Sant Antoni están hablando mucho de nosotros diciendo muchísimas imprecisiones, seguramente por desconocimiento absoluto del medio y de cómo funciona una televisión. Y por ende los medios de comunicación afines a los intereses progresistas aprovechan la coyuntura para explayar todos sus rencores y celos hacia un medio que es en realidad su mayor competencia.

En cuanto a los primeros, sé que lo hacen porque en política todo vale y los «daños colaterales» a veces son necesarios y ahora TEF es un daño colateral al que tampoco les lastima mucho pisotear, dicho sea de paso. Sé que lo hacen porque estamos ya a menos de año y medio para las elecciones y hay que empezar a apretar. Sé que lo hacen porque un «par» de dirigentes socialistas tienen a la TEF atravesada porque en su día no se puso de rodillas, ni aceptó propuestas indecentes de quienes no dudaron en intentar doblegar a uno de los medios más críticos con el Govern actual.

Hay quien dice que somos un medio más cercano a los intereses liberales que a los progresistas, pero es igual de cierto que hemos trabajado para gobiernos de ambos colores con la misma profesionalidad y la misma dedicación, al menos desde que yo dirijo TEF. Y puedo citar a quien así me lo requiera a más de media docena de políticos del PSOE que subscribirían punto por punto lo que estoy escribiendo. TEF ha trabajado con el sector público y con el sector privado. Con derechas y con izquierdas y con todo aquel que ha requerido de nuestros servicios y que como medio de comunicación privado que somos, nosotros se los hemos ofrecido.

Hay quien nos acusa por querer subsistir, como cualquier otro medio, gracias a la publicidad. Sí, a la publicidad institucional también. Esa que todas las instituciones del mundo dan a todos los medios de comunicación del mundo, porque sin la publicidad institucional los ciudadanos no se enterarían de muchas de las acciones que ponen en marcha los gobiernos y algunas hasta son importantes. Incluso a veces, hasta muy importantes, como se ha visto durante la pandemia con todos los anuncios que desde el Gobierno central y los diferentes gobiernos autonómicos se realizaban para que el mensaje pudiese llegar a la mayor parte de la población.

Y hay quien confunde, de manera intencionada, hacer un programa de televisión con hacer publicidad institucional. Si yo como empresa privada, vendo un programa de televisión a quien sea, con una idea y un formato que son míos y la persona interesada en el programa lo ‘compra’ lo lógico es que el contenido del programa esté al gusto del comprador. Si no se ha cometido ninguna ilegalidad y se ha hecho la contratación cumpliendo la administración escrupulosamente la ley y la empresa privada con todos los requisitos que se le han requerido, ya solo queda pensar que la única cosa que no les ha gustado a los socialistas y al Pi es que Marcos Serra haya decidido que sea la TEF y no La Sexta la que le haga el programa (dudo que La Sexta se lo hiciera y menos por ese precio). Seguramente si se hubiera gastado 600.000 euros de la ecotasa en un concierto en Mallorca de los 40 principales, es decir La Ser, lo verían más normal. El problema es que ha decidido que sea la ÚNICA televisión de las Pitiusas, que además, se hace en ibicenco, la que haga un programa del municipio de Sant Antoni.

Medios de comunicación como el Diario de Ibiza o la SER critican que hagamos el programa de Sant Antoni, no porque les parezca caro u obsceno que se gasten dinero público en hacer un programa de promoción del municipio, sino porque ellos consideran que ese dinero se lo deberían de pagar a ellos. A la SER no le ha bastado con los 600.000 del Govern balear, subvención que, por cierto, no criticaron ambos medios. Las cifras que publican tanto Diario de Ibiza como la SER sobre el coste del programa de TEF están mal. Son erróneas. Ya que van a criticar expliquen las cosas como son, porque una cosa es lo que cuesta realizar y producir un programa de televisión, otra la emisión y otra muy diferente lo que se paga por el archivo documental audiovisual.

Les recuerdo que no somos una televisión pública. Somos un medio de comunicación privado, y eso significa que el precio del minuto de programa lo marca esta casa, ni Diario de Ibiza, ni la Ser me van a decir a mí si el precio del programa está por encima o por debajo del precio de mercado y desde luego ni de lejos son las cifras que ellos publican. Por cierto, ¿han visto el programa?, ¿saben lo que cuesta hacer, por ejemplo, el grafismo de la cabecera? ¿O el grafismo de la agenda? Estamos hablando de producción de un programa. No de publicidad.

Diario de Ibiza apunta en cada una de las noticias que ha sacado en relación a este tema que son ellos los que mayor difusión tienen en Ibiza y Formentera y comparan, de manera completamente absurda, los lectores del Diario (también los del digital, que como saben se puede leer hasta en la Patagonia) con la audiencia de la TEF, que no sé de dónde la habrán sacado la verdad y en cualquier caso es una audiencia de espectadores que ven la televisión en Ibiza y Formentera únicamente. Para ser rigurosos no se pueden comparar en términos absolutos las audiencias de un medio de comunicación audiovisual con el número de lectores de un diario. Pero como son ellos los que quieren hacer esta comparativa que sepan que el espacio informativo de TEF (que sería lo único que se podría comparar con un periódico) tiene diariamente una audiencia media de 19.200 personas, aunque por ejemplo el día 3 de enero de este año la audiencia del informativo fue de más de 20.200 personas, y eso sólo contando la emisión en directo y la redifusión de las 21.30 horas. Si además sumamos la audiencia del resto de redifusiones, el número es mucho mayor.

Y como quieren que hablemos de la TEF, les voy a contar quienes somos y cómo trabajamos. Les voy a contar qué tipo de personas trabajan en la TEF. El pasado mes de diciembre hicimos una telemaratón benéfica a favor de los niños de tres asociaciones: APNEEF, La Plataforma Sociosanitaria y la Fundación Conciencia. Desde las asociaciones se pidió a diferentes políticos de muy diversos colores que enviaran un video, si querían, animando a la gente a colaborar. Muchos políticos nos lo enviaron en tiempo y forma (se les solicitó con bastante antelación), pero el mismo día que se celebraba la gala, cuando todo el equipo y personal de TEF estaba ya en Pachá haciendo un ensayo general, un dirigente socialista al que le tengo mucho cariño y él lo sabe, me envió el video de la presidenta del Govern, Francina Armengol. Nosotros ya teníamos todos los videos editados y en la TEF no quedaba nadie para poder insertar ese último video de la presidenta. No dábamos crédito que precisamente Armengol tuviese tan poca sensibilidad de mandar su mensaje el mismo día de la emisión de la gala, pero yo sabía perfectamente que si ese video no salía muchos iban a pensar que la habíamos censurado. Hablé con el equipo que, como se pueden imaginar, estaba nervioso por la realización de un evento de tal magnitud al que nunca nos habíamos enfrentado y ya íbamos contrarreloj. Una persona de TEF hizo el esfuerzo.

Se quedó sin comer y casi pierde el higadillo, pero el video de Francina salió. Y además pareciera que el Govern nos había subvencionado la gala, cuando no pusieron ni un duro en esta televisión para su realización. Dicho sea de paso, ninguna administración, a excepción del Ayuntamiento de Sant Josep, nos ayudó con la realización de esta gala benéfica.

En TEF trabajan profesionales como la copa de un pino que durante muchos años han prestado su tiempo y su conocimiento para sacar adelante una televisión local modesta que hace casi siempre un servicio público que la televisión autonómica que pagamos todos y cuesta muchísimos millones, no da. Al menos en Ibiza y Formentera. En TEF trabajamos con pasión porque nos gusta lo que hacemos, con compañerismo, con amor y dedicación a nuestra profesión.

Joan Torres, que ahora critica el coste del programa, es el único concejal del Ayuntamiento de Sant Antoni que nos ha llamado para que le saquemos en él. Es el único concejal del Ayuntamiento de Sant Antoni que me ha llamado a mí personalmente para pedirme que cubriese sus ruedas de prensa. Ha tenido incluso la osadía de ‘regañarme’ porque aseguraba erróneamente que no le había invitado al BNP cuando en realidad tenía hacía meses un mensaje en su móvil que nunca tuvo contestación (finalmente, se le entrevistó en el BNP).

Dentro de un año y tres meses, los políticos que ahora critican a la TEF llamaran para pedir su cuota de pantalla, como han hecho siempre desde que estoy en esta empresa, como si de una televisión pública se tratase. Y no llamarán pidiendo, sino exigiendo, porque saben que si no salen en la Televisió d’Eivissa i Formentera la mayoría de ellos no salen en ninguna otra televisión. Por cierto, sólo a los ciudadanos de Sant Antoni IB3 les cuesta casi un millón de euros al año, pero eso no se lo contará ni la SER ni el Diario de Ibiza.