Hemos hablado muchas veces del enorme problema que supone la falta de vivienda de alquiler a un precio razonable en Formentera. Alquilar una casa para una familia, en la que poder vivir todo el año, dignamente y a un precio asumible, es una tarea imposible en la isla.

Si bien eso es algo propio de todos los territorios turísticos, en Formentera el problema se ve muy agravado por la ley de la oferta y la demanda. Durante décadas hemos oído a los políticos, locales y autonómicos llenándose la boca con la cantinela de «Vamos a solucionar el problema de la vivienda», pero hasta día de hoy, nada de nada.

La semana pasada, la presidenta del Consell de Formentera firmó un convenio con el Govern para la creación de una oficina de «acompañamiento a la ciudadanía en materia de vivienda». Preguntamos directamente si esto iba a ser un nuevo brindis al sol y nos sorprendió la respuesta.
Esta oficina propondrá ayudas fiscales importantes a los propietarios de viviendas que decidan alquilarlas a un precio tasado, además de una ayuda económica directa.

Por otra parte gestionará una ayuda de 250 euros mensuales para el pago de alquiler para jóvenes y asesorará a los arrendadores en materia legal, además de apoyarles en caso de no poder hacer frente a algún pago de manera puntual. Está a punto de empezar la construcción de una nueva promoción de vivienda pública y el departamento de urbanismo elabora un informe sobre nuevos terrenos que puedan cederse al IBAVI para construir más viviendas públicas.

Eso y la aprobación de la Ley de vivienda del Estado que se tramita en el Parlamento nacional y la ley de vivienda balear pueden llegar a facilitar el acceso a la vivienda en Formentera.
Seguramente no va a ser la solución definitiva, pero estaremos atentos a que todos esos pasos hagan un camino.