El cartel que se ha expuesto en la estación Intermodal de Palma.

Un mensaje ofensivo, indecente y contraproducente, por no calificarlo de mamarrachada subvencionada. Era complicado y apenas tiene antecedentes pero una viñeta patrocinada por el Institut Balear de la Dona ha conseguido poner de acuerdo a las cuatro asociaciones de jueces que existen en España. Diana Raznovich es la autora del póster subvencionado por el Govern, una caricatura en la que se tacha a los jueces de machistas e incluso prevaricadores. Por si no la han visto, les cuento. En el póster se presenta a una mujer con el brazo en cabestrillo y con lesiones varias en el rostro junto a un magistrado, mayor y togado, que le espeta a la víctima: «¡Cómo voy a creer que su marido la maltrata si usted está viva!», fin de la cita. El mensaje no puede ser más dañino y perverso.

En una conversación de barra de bar se zanjaría el asunto con un irónico: no hay más preguntas señoría (o señoro), pero no. La caricatura se merece muchas respuestas y explicaciones por parte del Institut de la Dona, el Govern balear, la conselleria de Presidencia y el Ministerio de Igualdad, que patrocinaban la muestra sobre micromachismos y deberían haberla supervisado previamente. El cartel no tenía un pase y está bien que lo hayan retirado, pero la imagen es la que es. Tópicos y un flaco favor a la lucha efectiva contra la lacra de la violencia de género. En los últimos días hemos visto a responsables políticos de las Islas reaccionando a la «machista» bofetada de Will Smith, políticos del mismo signo que pasan de puntillas sobre el cartel de marras, por no decir que lo validan con sus likes. La autora debería saber que el 75 por ciento de los jueces de violencia de género son mujeres. La lucha activa y efectiva contra la violencia de género se hace dotando de medios y efectivos a policías y jueces. No creo que desacreditarlos sea el mensaje correcto.