Últimamente hemos vuelto a escuchar, ignoro si noticias o rumores, acerca de la posible legalización de la marihuana con fines medicinales y terapéuticos. En realidad, hace bastante tiempo que oímos estas cosas y si no recuerdo mal, el PSOE, con mucha severidad y el ceño fruncido, pero en compañía del PP y Vox, ya bloqueó el año pasado un debate sobre el asunto. Se crearon grupos de expertos y subcomisiones, se debatió si para uso general o sólo terapéutico, se estudiaron dimes y diretes del cannabis (a estas alturas, cuando hace cinco mil años que se consume), y ahora ya parece que el mes de junio sabremos si se legaliza o no, y para qué, y de qué marihuana estamos hablando (las hay a centenares). Vaya por delante que jamás la he consumido, con alcohol y tabaco ya voy que me mato, y no tengo ningún interés personal en su legalidad o ilegalidad, pero me parece de lo más ridículo que siendo España el primer país productor y exportador de marihuana de Europa, además del mayor consumidor del mundo de psicofármacos legales, ansiolíticos, antidepresivos, hipnóticos, psicotrópicos y toda esta mandanga, estemos todavía con la vulgar maría arriba y abajo, que sí, que no, que caiga un chaparrón. Hace mil años que se sabe casi todo del cannabis y sus derivados, como ya nos contó en su prolija Historia de las drogas Antonio Escohotado, y doscientos desde que los mejores literatos de Francia, Beaudelaire, Nerval, Gautier, Hugo, Rimbaud, etc, constituidos en el Club des Haschischiens y reunidos en el hotel Pimodan de la Isla de San Luis, consumían hachís legalmente, incluso en forma de repostería, bajo la supervisión del eximio doctor Moreau. Cierto que este doctor estaba bastante pirado, lo normal en su época, pero al menos ya sabía, como los chinos tres mil años antes de Cristo, que no hay nada más terapéutico que lo recreativo. Así que toda esta discusión interminable de medicinal sí, recreativo no, carece de sentido. Y encima siempre hay expertos diciendo que medicinal tampoco, que luego la gente lo usará por gusto. ¡En el país más