Vicent Torres | Redacción Ibiza

El vigésimo sexto debate sobre el estado de la Nación, que no se celebraba desde 2015, despertó poquísimo interés entre la ciudadanía. El de este año ha sido el tercero menos visto de la historia de la televisión, con cinco millones y medio de telespectadores, pese a los anuncios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de crear un impuesto extraordinario y temporal a los beneficios de las eléctricas y de la banca.

Lo que a priori debían ser anuncios de gozo para los ciudadanos, como la bonificación del 100 % de todos los abonos de varios viajes para Cercanías, Rodalies y Media Distancia de Renfe, se han convertido en un ultraje para los residentes en Baleares, acrecentado por el silencio ominoso del PSOE ibicenco y por Unidas Podemos Eivissa, porque aquí ni hay tren ni opera Renfe.

Por más que el conseller de Mobilitat i Habitatge del Govern balear y líder de la Federació Socialista d’Eivissa (FSE-PSOE), Josep Marí Ribas, anunció que solicitarían al Gobierno central un trato recíproco para los usuarios del Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), un servicio que pagamos todos los baleares aunque sólo lo disfruten los mallorquines, el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo descarta porque sólo afectará a los abonos de Renfe. De modo que habrá que esperar que el Govern de Francina Armengol acuerde, si es que lo hace, la reducción del coste de los abonos del transporte público y veamos cómo y quién costea la medida..

Sin pudor

Si el debate celebrado en el Congreso de los Diputados no despierta el menor interés entre la ciudadanía, calcule usted el debate de política general del Consell d’Eivissa. La concurrencia observada en el salón de plenos se compone básicamente de políticos, funcionarios y periodistas. Y los últimos por obligación, créanme. Se emitió en directo por YouTube y podemos comprobar que únicamente constan 186 visualizaciones, la mayoría de las cuales serán de periodistas. Y por obligación, créanme.

Yo lo estuve siguiendo un rato, hasta que el expresidente del Consell d’Eivissa, decrépito y renqueante, balbuceante y con voz temblorosa, empezó a desbarrar leyendo lo que alguien le había escrito, sin duda para ridiculizarle a propósito. Nadie merece que le pongan en evidencia de este modo y menos en público. Suerte que apenas nadie lo vio.

Vicent Torres fue un mediocre gobernante, pero se nos ha revelado como un pésimo líder de la oposición (es un decir). Siendo presidente del Consell d’Eivissa rebosaba bonhomía, educación, cordialidad. Siempre sonriente y moderado, ha dado paso a un político histriónico y crispado, un papel que no le va nada y de ahí que haga el ridículo continuamente. Si ese es el precio a pagar para ir en la lista al Parlament y que se pueda jubilar como diputado autonómico, no estoy muy convencido de que le merezca la pena. La dignidad debería estar por delante.

Pudiendo ejercer una oposición seria y comedida, al carecer de aptitudes para ello ha optado por desempolvar el manual del viejo sindicalista obrero, algo que jamás ha sido, para acusar al gobierno de PP y Cs de los manidos tópicos que la izquierda siempre atribuye a la derecha: clientelismo, corrupción y pasión por la construcción y el cemento.

No se puede acusar a Vicent Marí de clientelismo sin hacer lo propio y aún en voz más alta con Francina Armengol. ¿Acaso no lee los periódicos el expresident Vicent Torres? Se ve que no.

Amadiba

Como es natural, ante las acusaciones lanzadas ayer de clientelismo por el portavoz socialista en el Consell, el presidente Vicent Marí contraatacó con el espinoso asunto de la contratación verbal a Amadiba, sin que Vicent Torres fuera capaz de ofrecer ninguna explicación, como viene haciendo, sencillamente porque no la hay. Todo se hizo ilegalmente. Se fue a por lana y volvió trasquilado. El PSOE podría haber optado por otro tipo de oposición, pero es más fácil difamar y acusar de corrupción y clientelismo que plantear alternativas. Pero por mucho teatro que hagan, es imposible que se olviden casos como el de Alfonso Molina, FECOEV y Amadiba. Todos ellos apestosos y la razón por la cual es ahora secretario general de la FSE-PSOE ‘Agustinet’ y no Torres.