Aitor Morrás, concejal de Vivienda y Movilidad del Ayuntamiento de Ibiza. | Marcelo Sastre

El expresidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, ha sido duramente criticado por sus sistemáticos ataques a los medios, que fueron considerados por todo el mundo como violaciones a la libertad de prensa. Trump acusaba –y todavía sigue haciéndolo a la mínima oportunidad– a los medios de comunicación críticos con su administración, de difundir «noticias falsas» y les denigraba clasificándolos de «deshonestos», de «distorsionar la democracia» y de difundir «teorías de conspiración y odio».

Con ello, el exmandatario perseguía socavar la confianza de la ciudadanía en la prensa libre y así suscitar dudas sobre hechos verificables, según explicaron en un informe de agosto de 2018 (a la mitad del mandato de Trump), los relatores especiales sobre la libertad de expresión de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Libertad de prensa

Se diría que es justamente esto lo que persigue la Federación Socialista d’Eivissa (FSE-PSOE) y el PSOE de Vila, además de un regidor de Podemos integrante del equipo de gobierno del alcalde Rafa Ruiz.

Su ataque casi diario a través de las redes sociales a los medios del Grupo Prensa Pitiusa y más concretamente a Periódico de Ibiza y Formentera, acusándolo de mentir y señalando sus informaciones como falsas, es netamente antidemocrático. Proceden de políticos que ostentan cargos públicos y de gobierno, en la mayoría de casos, y por eso son especialmente censurables.

Nadie es infalible y todo el mundo puede cometer errores en el ejercicio de su labor profesional. Pero existen mecanismos legales para instar a su rectificación y a menudo sería suficiente una simple llamada de teléfono, sin necesidad de activar ningún proceso legal. Lo saben perfectamente porque a menudo lo han hecho. Sin embargo, algunos políticos ibicencos han optado por el trumpismo puro y duro, acusando a este periódico de mentir y de manipular la información deliberadamente. Justo lo que hacía el presidente Donald Trump.

Trump representa todo lo contrario a lo que defiende la izquierda balear. Por eso, es inexplicable e irresponsable lo que algunos hacen sistemáticamente contra este periódico y contra los periodistas que aquí trabajan.

PSOE de Vila

Aitor Morrás (Podemos) y Elena López (PSOE), concejales de Vila, lideran tan antidemocrática estrategia. Les sigue muy de cerca el director de proyectos del Ajuntament d’Eivissa, Vicent Torres ‘Benet’. Hay más, pero hay que reconocer que no son todos, ni mucho menos. La inmensa mayoría de socialistas no secunda este inaceptable comportamiento que, por lo demás, no se le ocurre a ningún otro líder o cargo socialista de toda Balears, porque nadie se puede permitir comportarse como un trumpista antisistema.

Podemos Ibiza

Más extraño es el caso de Aitor Trump, quiero decir Aitor Morrás, quien en pocos años se ha transformado radicalmente. De ser un combativo diputado en el Parlament, inflexible defensor de los postulados de Podemos, ha pasado a ser un dócil corderito en el gobierno municipal de Vila. La muletilla del PSOE que puede acabar como Joan Ribas a la que se descuide, merendado por los socialistas. Es lo que tiene agachar siempre la cabeza y tragar con todo, por escandaloso que sea.

Morrás ha preferido mirar hacia otro lado ante los casos de amiguismo, nepotismo o favoritismo que hemos conocido durante esta legislatura, protagonizados por el PSOE. Veremos si esta deliberada complacencia con sus socios de gobierno tendrá coste electoral, algo que no parece descabellado porque no es fácil comprender una transformación tan radical.