El debate de política general que se celebra estos días en el Parlament sirve para recordarnos que la «nueva normalidad» con la que tanto nos machacaron en 2020 es mucho más triste de lo que pensábamos. Francina Armengol nos habla de escudo social, de una sociedad que se cuida a sí misma, de medidas de protección y del problema más grave que sufrimos en estas Islas, el de la falta de vivienda.

En su paquete de brindis al sol, Armengol ha destacado el compromiso del Govern de avalar hipotecas al 100% para aquellos que, llevando un mínimo de cinco años en las Islas, quieran comprar una primera residencia por debajo de los 270.00 euros. No suena mal hasta que te metes en los portales inmobiliarios y descubres que, en uno de los más conocidos, solo hay 11 pisos a ese precio en Ibiza y Formentera. Y, en el otro, ni siquiera te permite introducir esa cantidad como precio máximo y te aparece por defecto la de 300.000 euros. Es decir, con esos datos en la mano, solo 11 familias en las Pitiusas podrían acceder a ese aval del Govern.

A mí, personalmente, me parece una burla de Armengol, del PSIB, de Unidas Podemos y de los de Mes vendernos este tipo de medidas en una situación tan crítica como en la que estamos. Servirán, eso sí, para justificar fichajes de mentes lúcidas como las de Vicente Torres Benet (#IronicMode) y cantidades ingentes de pasta pública en publicidad en los medios amigos. Qué largo se nos va a hacer el tiempo hasta mayo…