Imagen de uno de los hidroaviones de la empresa Isla Air Express.

La novedosa y valiente iniciativa de la compañía de hidroaviones Isla Air Express, que pretende enlazar vía aérea Formentera con Ibiza y Formentera con Palma, se topa con multitud de obstáculos, en forma de autorizaciones preceptivas de las autoridades competentes, como la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y la Autoritat Portuària de Balears.

Ahora también deberá bregar con la oposición del Consell de Formentera, que rechaza la implantación del servicio. Para oponerse a esta sustanciosa mejora de la conexión por vía aérea de la isla, que supondría implantar la posibilidad de viajar directamente a Palma, sin pasar por Ibiza; o plantarse en el puerto de la isla vecina en tan sólo ocho minutos, que es lo que duran los vuelos en el helicóptero del 061 hasta el hospital de Can Misses, las autoridades de la Pitiusa del sur aducen que el 100 % de su litoral está protegido y el despegue y amerizaje de las aeronaves causaría «gran impacto acústico», algo que imaginan –o más bien temen– porque hasta que no se evalúe en la práctica, no puede constatarse, ya que dichas maniobras tendrán lugar fuera del recinto portuario.

Pero da igual porque, aunque se supiera a ciencia cierta que los vuelos son ultrasilenciosos, el Consell de Formentera se opondría. Luego habrá que oírles quejarse de la falta de conexión con sus vecinos, de la triple insularidad que soportan, de las dificultades para llegar a Formentera a primera hora o a última hora del día, etc. Ya sabemos que nada se hace a gusto suyo. Pero confiemos que en este asunto su opinión valga lo mismo que cuando se autorizan nuevas conexiones en cualquier aeródromo: nada. A ver si en esto también Formentera será tratada privilegiadamente.