La tensión que se ha vivido estos días entre el CD Ibiza y la UD Ibiza ha provocado un nuevo triste capítulo en el deporte, en Vila. Lo que tendría que ser un motivo de alegría y de fiesta parece convertirse en un ataque (nuevamente) duro contra un equipo que lo único que pide es transparencia.
El ‘cedé’ ha reiterado en numerosas ocasiones que está dispuesto a pagar, pagar lo que haga falta, para jugar un partido de un campeonato tan importante para el fútbol como es la Copa del Rey, pero no a cambio de ser engañados.

La UD nos tiene que dejar el estadio Can Misses, algo que debería estar reglado por el Ayuntamiento, aunque ese es otro tema que me daría para más artículos.
La cuestión es que la UD nos está tomando el pelo. ¿Por qué no justifican los gastos exactos que el ‘cedé’ les tiene que pagar por hacer uso de Can Misses? ¿Por qué se niega a reconocer por escrito que los gastos facturados son exactos? ¿A caso ocultan algo? ¿Miedo? ¿Por qué se esconden detrás de una cláusula de confidencialidad?

No obstante, el club podría esconder sus gastos y no hacerlos públicos, la cuestión va más allá cuando implica a otro club deportivo que parece estar siendo engañado o al que parece que le están ocultando información, y recriminando unos pagos que no están claro.
Y por si los protagonistas de la trama de máxima tensión futbolera que Vila vive desde hace ya tiempo no tuvieran suficiente, aparece un actor secundario pero que es el que tiene la clave para uno de los clubs salga victorioso: el Ayuntamiento.

Sí, la institución pública tiene la obligación de controlar que la UD no se aproveche alquilando el estadio con beneficio, y debería asegurar al CD que los precios que les marquen la UD estén controlados y fijados por el propio Ayuntamiento, velando así por el beneficio de ambos y asegurar que ningún equipo está siendo engañado por el otro. Y lo que debería de regirse por el principio de imparcialidad se tuerce cuando en las redes sociales vemos a nuestro querido alcalde compartir un comunicado de la UD difamando contra el ‘cedé’.

El Ayuntamiento no se pronuncia públicamente pero sí lo hace su alcalde a través de Twitter, algo que ya suponíamos de lado de quién se podía posicionar. Y no le pedimos que se convierta en forofo del equipo de Ibiza por el cual estoy escribiendo estas líneas, simplemente le pido yo, Toni Roldán, y los cientos de aficionados del CD, que actúe como mediador que es el rol que le corresponde y no como cómplice. Señor Ruiz, llame al ‘cedé’ y escuche su versión, no comparta por las redes sociales comunicados que insultan a la mitad de los vecinos de Vila, tome el principio de imparcialidad como arma para resolver este conflicto, de lo contrario, o es cómplice o denota su incompetencia a la hora de buscar soluciones y en este caso para los aficionados del CD que también son de Vila.