Marga Prohens durante una visita al Hospital Can Misses. | Daniel Espinosa

Es evidente que la valoración que han hecho los ciudadanos de la sanidad pública balear tiene mucho que ver con el triunfo de Marga Prohens en estas pasadas elecciones, tal como lo sostienen muchos analistas.

Los resultados sobre todo en Ibiza y Formentera lo demuestran. Yo creo que ese ha sido un factor decisivo. Hay más por supuesto (programa electoral del PP, elección racional de muchos ciudadanos y el efecto nocebo del exhibicionismo narcisista de Sánchez).

Los datos han devorado al relato. Se confirma otra vez el mantra de que «la sanidad no te hace ganar elecciones pero puede hacerlas perder». Hoy gestionar la sanidad pública es «un auténtico marronazo», vista su situación. Por eso es clave que el PP cumpla con sus promesas electorales.

Se juega mucho y se la juega. 48.000 funcionarios a los que representa la plataforma UNISEP, (de ellos más de 18.000 sanitarios), esperan que actualice la indemnización de residencia. El 60%, por lo menos de la plantilla del Ib Salut, esperamos que convoque la carrera profesional del 2018-2023, ojo a la deuda que deja la no convocatoria, (solo ente el colectivo médico de 27 millones) y 3.700 médicos de la sanidad pública esperamos que se nos retribuya la productividad variable del 2021-2023.

Es urgente un plan de emergencia sanitaria en Ibiza en los primeros 30-60 días con la puesta en marcha de un protocolo excepcional de puestos de muy difícil cobertura en oncología- incentivaciones retributivas y no retributivas excepcionales -, neumología y medicina interna). Queda mucha tarea, hay que arremangarse a tope y el PP tiene que poner a sus primeras figuras, recomendablemente que sean médicos, en los órganos directivos.

Este partido lo tiene que jugar con sus mejores jugadores ya que el reto es mayúsculo. Profesionales del sector, médicos de prestigio, de reconocida solvencia profesional y conocedores del mundo sanitario. Es la hora de los mejores y de los más preparados. Ahora la sanidad no permite experimentos.

Hay muchos puestos claves para dirigir el gran portaviones que es la sanidad pública balear: el director general del Ib Salut, el gerente del hospital de referencia (el Hospital de Son Espases necesita como el comer recuperar su excelencia asistencial , con la dotación de especialistas que se merece y haciendo caso del decálogo de propuestas que harán los jefes de servicio), el gerente de Atención Primaria que debería escuchar atentamente a las propuestas de los coordinadores de los centros de salud, un director médico hospitalario en el tercer piso del Ib Salut y un coordinador de Salut Mental que pueda contar con un presupuesto relevante para poder contratar a los profesionales que en estos momentos necesitamos.

Basta ya de migajas para la Salut Mental. Por otra parte hay que despolitizar y «profesionalizar» la gestión de la sanidad pública, para poder así contar con los mejores gestores o aquellos que hayan demostrado su capacidad y competencia gestora. La buena gestión no entiende de ideología. Trabajar a destajo, vistas las tareas acumuladas, bajo el liderazgo de los mejores, esto es lo que precisa nuestra sanidad pública y este debe de ser el leitmotiv de la Conselleria de Salut.

Por eso es clave la elección de los líderes que dirijan la gran flota que hoy es la sanidad pública balear. Por supuesto esperamos que los compromisos preelectorales que Marga Prohens ha hecho con nosotros, los cumpla. Nos lo merecemos. Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.