Una de las calles del municipio de Sant Josep en las que la oposición afirma que se ha producido un exceso de la señalización viaria. | Irene G.Ruiz

El grupo popular municipal del Ayuntamiento de Sant Josep presentará hoy una moción de control al equipo de Gobierno por instalar «167 señales de tráfico contadas» y marcar «17 pasos de viandantes» en un barrio como Can Raspalls, «que sólo tiene seis calles».
Según la portavoz del PP, Encarna Castro, se trata de «un despilfarro de dinero en algo totalmente innecesario, que ni el propio vecindario se explica». «Fui personalmente a contar las señales y además pude ver que los bordillos y las aceras están en muy malas condiciones, porque se han limitado sólo a pintarlas por encima de los desperfectos», destacó Castro, quien indicó que los 17 pasos de cebra «también han traído problemas de aparcamiento al barrio».
La portavoz indicó que, además, ha pedido al equipo de Gobierno «la factura» para conocer el coste de esta señalización así como también ha solicitado los nombres de las empresas que han participado «porque personas muy allegadas al equipo de Gobierno son las que están ahora, a raíz de esta moción, pasando cada mañana con una brigada para ir arreglando cuatro cosas», indicó.
Por otra parte, desde la Asociación de Vecinos de Can Raspalls, su vicepresidente, Juan Ribas, matizó que le parece «muy bien que hayan puesto señales» aunque reconoció que «igual se han pasado un poquito». «Ahora, por lo menos, hay regulación. Lo único que igual se han pasado un poco en cantidad, está un poco recargado. Pero yo lo veo bien y creo que mucha gente también», agregó el vicepresidente de la agrupación.
En este sentido, Ribas también indicó que «no es cuestión de criticar lo que se está haciendo», ya que «antes también existíamos y el PP se acuerda ahora, sólo para criticar». «Y, si se hace algo, bienvenido sea, porque la señalización se tendría que haber hecho antes, no ahora», concluyó.
Un proyecto «especializado»
Por su parte, el concejal de Obras, Pere Ribas, defendió que se trata de una proyecto de señalización «redactado por la Unidad de Accidentes y Señalización (UAS) de la Policía Local de Sant Josep». «Esta unidad está compuesta por agentes especializados en señalización, atestados y accidentes, y como el barrio estaba totalmente sin señalizar les encargamos un proyecto», explicó el edil, quien destacó que la propuesta se consensuó con miembros de la asociación de vecinos.
«Lo que me parece inaudito es que se haga una acusación cuando es un proyecto que se ha hecho milimétricamente por profesionales», se quejó Ribas, quien remarcó que, si bien el reglamento de circulación «pone unos mínimos», en algunos sitios del barrio «se ha doblado la señalización por seguridad y para que no haya dudas, por ejemplo, si se trata de una dirección prohibida». «También hemos remarcado los pasos de cebra, y están los que debe haber, ni más ni menos», agregó Ribas, y destacó que próximamente el Consistorio hará una zona de aparcamientos para los vecinos.
Asimismo, el concejal aseguró que esta señalización «no es exageración» aunque no pudo precisar la cantidad exacta de señales instaladas.
Por último, indicó que el barrio tiene una docena de calles y no seis, como asegura el PP, y que la señalización costó unos 40.000 euros al Consistorio, lo que calificó como «un presupuesto ajustado».