El grupo de ganadoras y ganadores con parte del jurado ayer, tras la entrega de premios. | Marco Torres

A principios de curso un grupo de alumnos me preguntó cuándo íbamos a convocar el premio Neus Balanzat. Días más tarde, otro grupo de estudiantes me preguntó cuándo había que entregar los trabajos para el concurso porque ya estaban escribiendo. Estos dos momentos me parecieron muy emocionantes», explicaba Sara Moreno, jefa del departamento de Lengua Castellana del instituto Quartó de Portmany ayer, durante el acto de entrega de la tercera edición de los premios de narrativa Neus Balanzat. «Con los años se ha ido consolidando este premio y cada vez más ha ido cosechando más aceptación entre todos los estudiantes de Eivissa. Hoy [por ayer] es un día de emociones y de buenos recuerdos porque para nuestra compañera Neus Balanzat no había nada más bonito que escribir», comentaba con emoción Carmen Guasch, directora del instituto portmanyí.
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión han participado 110 estudiantes y se han repartido dos segundos premios de 200 euros cada uno más 100 para material escolar en cada una de las tres categorías (el primer premio fue de 400 euros más 100 para material escolar).
En cuanto a la temática y la calidad de los trabajos presentados predominan los aspectos relacionados con la familia, como las pérdidas de un ser querido o la desestructuración del núcleo familiar, y la preocupación por el medio ambiente: «Hay más narraciones dramáticas que cómicas», afirmó Manel Matoses, profesor del Quartó de Portmany y miembro del jurado. Aunque si por algo se caracterizó esta tercera convocatoria fue por la calidad literaria femenina, pues siete de los nueve galardones fueron para chicas.