La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, calificó la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy, de prestar a los inmigrantes los servicios de sanidad y educación aunque no estén empadronados de «oportunista, ocurrente y contradictoria».

Por su parte, el secretario general del PP de Andalucía, Javier Arenas, subrayó la necesidad de abordar el debate de la inmigración «sin hipocresía, sin cinismo y reconociendo los errores».

En rueda de prensa celebrada en Palma de Mallorca, De la Vega arremetió contra Rajoy por utilizar el debate de la inmigración para lanzar una propuesta «oportunista, ocurrente y contradictoria» que «resume muy bien» la forma de hacer oposición de su partido.

En este sentido, apuntó que es «oportunista» porque «se apunta a todo para desgastar» y para conseguir «un puñado de votos», ocurrente porque presenta propuestas que no poseen «lo más mínimo de análisis» y, finalmente, contradictoria ya que «hoy dice una cosa y mañana otra».

Se refiere así a la iniciativa propuesta por el presidente del PP en la que pide que se presten los servicios básicos a los inmigrantes en situación irregular aunque no estén empadronados en ningún municipio. En concreto, Rajoy afirmo que «con que simplemente los derechos de sanidad y educación no los garantizara el padrón, sino que los garantizaran por el mero hecho de ser seres humanos sin ningún documento ya nos podríamos evitar muchos problemas».

A este respecto, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, arremetió contra la postura del PP al entender que la postura de Rajoy es «aumentar el peso en la báscula electoral». «Los derechos de los seres humanos están por encima de los derechos electorales, aunque a veces no lo parece», sentenció.

Mientras tanto, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán criticó la «demagogia» del PP sobre este asunto y recordó que a los populares que el padrón «solamente vale para determinar la población de cada territorio y recibir los recursos para sanidad y educación en función de esa población».

«Donde hay más población, tendrá que haber más recursos para la sanidad y la educación», por lo que si no se cuentan los inmigrantes en situación irregular, «no recibirán esos recursos».

Durante la celebración del Comité Provincial del PSOE de Málaga, el presidente de la Junta explicó que «dicen que aquí no cabemos todos, lo comparto, pero en los años en que gobernó el PP llegaron más de tres millones de inmigrantes». Por eso, el dirigente andaluz criticó que el PP «utilice todo» para «hacer política de oposición» y «lo más escandalosamente hipócrita lo estamos viendo con la inmigración».

Por su parte, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, apostó por abrir un debate sobre la inmigración «sin hipocresía, sin cinismo y reconociendo los errores», al tiempo que afirmó que «hay que terminar con los políticamente correcto». «Bienvenido el que venga a España a buscar oportunidades, pero esa persona tiene que compartir nuestros derechos, nuestras obligaciones y los valores que establece la Constitución española», aseveró.

Además, criticó al Gobierno por el «papeles para todos» y «hablar de la inmigración ilegal exactamente igual que de la inmigración legal». «Hay que reconocer que algunas cosas no se han hecho bien y que juntos las podemos mejorar».