El accidente tuvo lugar ayer por la mañana en estas instalaciones de la depuradora ubicada en ses Salines.

Un operario que trabajaba en las obras de ampliación de la depuradora de Can Bossa fue evacuado ayer con al menos lesiones de importancia en la espalda y la cadera después de caer de un andamio anclado en una arqueta de hormigón que se está construyendo en las instalaciones de ses Salines.
La víctima fue evacuada al hospital en ambulancia después de que interviniera los bomberos del Grupo de Rescate del Parque Insular y lo sacaran del interior del contenedor, de una profundidad de unos cinco metros.


Dentro
El siniestro se registró poco después de las diez de la mañana. El trabajador se encontraba en un andamio situado en la arqueta cuando, por circunstancias que se desconocen, perdió el equilibrio y se vio abocado al interior del recipiente. Personal del 061, después de que también se movilizaran unidades de la Policía Local de Sant Josep, logró acceder hasta el herido con la ayuda de una escalera.
La evacuación del operario, que se quejaba de continuos dolores en la espalda, fue mucho más complicada que su asistencia. Hasta cinco bomberos participaron en las tareas de rescate con la ayuda de una camilla especial preparada para la evacuación de personas en paredes o superficies verticales.
El paciente fue inmovilizado por los técnicos sanitarios mientras que los bomberos se las ingeniaban para, con otras escaleras y montando un sistema de contrapesos en los que se utilizaron sus propios cuerpos, proceder al izado del trabajador desde el interior de la arqueta, presumiblemente destinada en el futuro a contener agua para su depuración. Los bomberos concluyeron su servicio sobre las once y media de la mañana, algo más después de una hora y media después de que se pidiera su ayuda. Fuentes del 061 informaron de que el paciente fue evacuado al hospital de Can Misses con lesiones de pronóstico reservado.

Un trabajador fallecido hace una semana

Este no es el primer incidente que ocurre en las obras de ampliación de la depuradora de Can Bossa. El pasado 24 de enero fue hallado en un vestuario el cadáver de un trabajador de 37 años. El cuerpo no presentaba signos de violencia por lo que, en principio, se barajó una muerte natural. El operario estaba destinado en el turno de noche y fue encontrado sobre las diez de la mañana ya sin vida por un compañero de la víctima. El caso está pendiente del resultado de las muestras de tejido enviadas al laboratorio.