Imagen sin fechar facilitada por el ejército de Yemen hoy, domingo, 31 de enero de 2010, que muestra a los nuevos soldados del ejército yemení. | THE YEMENI ARMY

El Gobierno de Yemen y los rebeldes chiíes del noroeste del país están tanteando las posibilidades de alcanzar un alto el fuego para cerrar una guerra que estalló hace seis años y que en noviembre pasado se extendió a territorio de Arabia Saudí.

El Consejo Nacional de Defensa de Yemen se mostró ayer dispuesto a aceptar una oferta de alto el fuego anunciada el sábado por los rebeldes, siempre y cuando cumplan con las condiciones que ellos mismos se han comprometido a respetar.

Si así sucede, «el Gobierno no ve ningún impedimento en detener las operaciones militares», afirmó en un comunicado el Consejo Nacional de Defensa, encabezado por el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, y en el que participan los jefes militares del país.

Las autoridades de Yemen salieron así al paso de una oferta previa del máximo dirigente rebelde, Abdul Malik al Huti, quien dijo el sábado que su grupo aceptará una serie de condiciones para un alto el fuego planteadas por el Gobierno el 13 de agosto. El cruce de mensajes se produce tras meses de intensos combates en el noroeste de Yemen que se han desplazado también a territorio saudí, con centenares de muertos y centenares de miles de desplazados.