El derbi autonómico de División de Plata, que enfrentará al Fisiomedia Manacor y el Space Gasifred este sábado, será el más interesante de los últimos tiempos.No en vano, ambos equipos se encuentran inmersos en la zona de play off. Pero, por si no fuera suficiente, se da la circunstancia de que los conjuntos baleares tienen en sus filas a los máximos goleadores del grupo sur: Miguelín y Carrión.
Miguelín, del Fisiomedia, es el pichichi con 26 tantos, tres más que Juan Salvador Carrión, del Gasifred. Éste lideró la tabla de artilleros en las primeras jornadas, pero ya ha sido cazado por el del conjunto mallorquín. Además, en la tabla global de realizadores de la segunda categoría nacional (grupo norte y grupo sur), Miguelín, un puesto por encima de Carri, es cuarto, superado sólo por Fabricio (Ram, 26), el ex del Gasifred Luisjo (Gijón, 27) y Néstor (Gáldar, 30).
El pívot del equipo ibicenco llega a la cita en racha. No en vano, ha mojado en cinco de los seis últimos partidos, con un hat-trick incluido de los tres que ha firmado. Eso sí, también es verdad que comenzó la campaña a un ritmo aún más alto, con 11 goles en las cuatro primeras jornadas y cuatro dianas en el partido ante el Àfrica Ceutí.
Superioridad insultante
Para que el Space Gasifred pueda sacar algo positivo de Manacor es imprescindible que Carrión continúe en estado de gracia. Y es que los mallorquines están mostrando una superioridad insultante en la categoría, ocupando el liderato y manteniéndose invictos tras 19 jornadas. Los 15 puntos de renta que tienen sobre el Puertollano, segundo, dejan patente que el Manacor juega a otra cosa y que su regreso a División de Honor es sólo cuestión de tiempo.
Eso sí, que no se confíen los pupilos de Pato. El conjunto de Juan Carlos Bartual ya fue capaz de superar en la tanda de penaltis al Fisiomedia en el Trofeu Illes Balears antes del inicio de temporada y, además, el Manacor sólo pudo ganar por 2-3 en Eivissa. Puede que la diferencia entre ambos sea inmensa tanto en la tabla como en plantilla, pero no está plasmándose en la pista. Un derbi es un derbi y, cuando dos killers del área como Miguelín y Carrión están de por medio, el resultado se hace aún más difícil de pronosticar.