El centrocampista Guillermo, en primer término, asiste el balón a un compañero.

El San Rafael cumplió ayer el trámite y se impuso por la mínima al Atlètic Ciutadella, colista de la competición. El conjunto ibicenco, que tiró dos veces al palo, sólo necesitó ocho minutos para abrir la lata. Ahí se acabó el partido, si bien tuvo que trabajar hasta el final para asegurar tres puntos que podría haber dejado más que amarrados si el árbitro hubiera pitado un clarísimo agarrón de Rodri a Julio dentro del área en el primer tiempo. No fue así y los azulinos tuvieron que hacer gala de su capacidad de concentración y sobriedad defensiva para hacer bueno el solitario tanto de Salazar.
El conjunto de Mario Ormaechea salió muy enchufado al terreno de juego, dispuesto a romper el entramado defensivo de los mallorquines lo antes posible. El primer aviso lo dio Buti, que ayer reapareció tras cumplir un partido de sanción, en un disparo que se estrelló en el palo después de que el portero rozara lo justo el esférico.
La réplica no tardó en llegar; Lucas Sánchez se internó en el área por la izquierda y lanzó en posición escorada, obligando a Torres a ir al suelo en una de las escasas acciones en las que tuvo que intervenir.
El San Rafael se encomendó entonces a Julio. Al capitán se le veía cómodo por la banda izquierda, con el desparpajo que siempre le había caracterizado, y en su segunda incursión sirvió el balón en bandeja a Salazar para que éste, libre de marca en el primer palo, inaugurase el marcador.
El gol le vino como agua de mayo al cuadro rafeler, que presagiaba un partido ultradefensivo por parte de los mallorquines. Desde luego, si ésa era la intención de los visitantes, pronto se había ido al limbo. Ahora se iba a ver obligado a estirar sus líneas, lo que dejaría más espacios en ataque a los locales.
Penalti de libro
Si el Ciutadella tuvo una ocasión para igualar la contienda, ésa llegó pasado el primer cuarto de hora de juego, cuando Rafael disparó solo ante Torres y Dani apareció como una bala para despejar el balón debajo del marco. Ahí se acabó la pólvora del Ciutadella, que pudo haberse quedado ya sin ninguna opción de puntuar en el minuto 35 si el trencilla hubiera visto el penalti cometido sobre Julio por parte de Rodri, quien, como último hombre, también debía haber sido expulsado.
Marc Serrano trató de dar un giro al partido dando entrada a Molina y Edgar al inicio del segundo tiempo, pero el decorado no cambió lo más mínimo. El control era del San Rafael, que volvió a toparse con el poste en el minuto 56. Buti, otra vez, se elevó por encima de la zaga mallorquina en una falta botada por Javi y remató de cabeza al palo.
El Ciutadella sólo fue capaz de generar una ocasión de peligro en todo el segundo tiempo sin que fuera tampoco nada del otro mundo; Nazuti remató de cabeza un córner en el 78 y Torres respondió adornándose en su estirada. Quien se dejó de florituras fue el cancerbero Dani, que despejó como pudo un zurdazo de Javi desde 25 metros dos minutos más tarde.
De ahí al final tan sólo hubo una oportunidad más en pies de Romero, que debutó en casa al igual que José Luis en la segunda parte. El ex jugador del Olesa cazó un balón en su campo y pugnó hasta el área rival con un defensor, el cual le ganó la partida y le privó de tirar a puerta. No hizo falta su diana. Con una, la de Salazar, bastó para que la lógica se impusiera en Sant Rafel y el conjunto ibicenco siga a dos puntos de la zona de play off.