Rodrigo De Santos, cabizbajo, durante la vista del recurso de apelación. | M. À. Cañellas

La defensa del ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Javier Rodrigo de Santos, pidió hoy que se rebaje la pena de dos años de prisión que se le impuso por malversar más de 50.000 euros en clubes de alterne masculinos y casas de masaje hasta los nueve meses de cárcel, para lo cual reclamó que sea admitida la atenuante de confesión de los hechos.

Durante la vista que tiene lugar en la sala del Jurado del Tribunal Superior de Justicia para abordar el recurso de apelación que interpuso contra esta condena, el letrado José Ignacio Herrero recordó que la resolución aceptaba la drogadicción y la reparación del daño como atenuantes simples, por lo que en el recurso solicita que ambas sean aceptabas como muy cualificadas y que también sea admitida la de confesión de los hechos como simple, lo que rebajaría la pena definitiva en dos grados.

Por su parte, el fiscal anticorrupción Juan Carrau aseveró que De Santos no confesó los hechos cuando fue citado a declarar ante la Policía y el Ministerio Público, por lo que no puede ser aceptada esta atenuante, de ser así la pena se elevaría a un año más. Asimismo, declaró que pese a que devolvió el dinero no puede ser aplicado este hecho como muy cualificado, porque va asociado a un asesoramiento legal y cuando el ex edil reparó el daño «no se encontraba en la indigencia».