El francés que fue detenido y encarcelado el pasado mes de septiembre tras morir en las escaleras de la calle Alfonso XII de la Marina un indigente que residió en el inmueble abandonado de la Comandancia Militar de Eivissa deberá responder hoy de los delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro.
Éstos son los cargos que finalmente se han presentado contra A.D.Y., de 25 años, después de que pereciera Jonathan Blanch, compatriota del anterior y persona que perdió la vida en septiembre del año pasado al rodar por las citadas escaleras y golpearse la cabeza. El fiscal pide dos años de cárcel para el acusado y el pago de una indemnización de 70.000 euros para sus familiares. El acusado ha declarado durante todo este tiempo que Blanch y él, muy bebidos, se enzarzaron en una violenta discusión y que tras agarrarse mutuamente ambos perdieron el equilibrio, hecho del que fue testigo al menos una tercera persona. Al ver la sangre se asustó y decidió escapar pese a que él también estaba herido.
Golpe
Al respecto, la autopsia determinó que la víctima había sufrido un golpe fatal en el cráneo pero el forense no pudo concretar si éste se había producido por una agresión. A.D.Y. ingresó en la cárcel el 26 de septiembre tras salir del hospital. Durante las primeras actuaciones judiciales, un testigo llegó a indicar la posibilidad de que Blanch hubiera sido pateado cuando se hallaba en el suelo.