Un hombre condenado por maltrato que seguía entrando en la casa de su pareja en Sant Antoni pese a tenerlo prohibido tras un acuerdo alcanzado por los cónyuges para que éste pudiera estar con su hija de 12 años ha vuelto a ser castigado con 15 meses de prisión por hechos ocurridos en el domicilio de su ex compañera y que vinieron precedidos por la amenaza de que iba a suicidarse si no volvían a recuperar su relación sentimental. Éste llegó a «encerrar» a la víctima en una habitación de la que logró salir tras presentarse en la vivienda una hermana del acusado e intervenir la Guardia Civil.
El sospechoso, condenado en agosto del año pasado a seis meses de cárcel y a no acercarse durante ocho meses a su pareja, reanudó la convivencia un día después de dictarse dicha sentencia el 14 de agosto. Según se recoge como probado, desde dicho día no cejó en rogar, bajo amenaza de suicidio, a su ex pareja para que reanudaran su relación matrimonial.

Coacciones
La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, lo condena ahora por delitos de quebrantamiento de condena y otro de coacciones y lo absuelve de uno de maltrato por que también presentó cargos el fiscal.
La juez ha considerado probado que en la noche del pasado 14 de diciembre se produjo una discusión por celos en la que el sospechoso, al volver a casa su ex pareja, le recriminó que él tuviera que «cuidar a la niña mientras ella estaba por ahí follando con algún otro», según se recoge en la sentencia.
Fue entonces cuando éste agarró de la muñeca a la afectada y la obligó a permanecer en la habitación donde estaban, sin dejarla salir y colocándose para ello en la puerta.
Todas las súplicas que hizo la víctima para que éste le dejara salir fueron inútiles. El «encierro» acabó cuando, avisada, llegó al domicilio una hermana del sospechoso. Éste le pidió que se marchara porque «era un asunto de pareja». La mujer , sin embargo, decidió llamara a la Guardia Civil. El acusado, al llegar los agentes, les instó a que tiraran la puerta sin querían entrar. Accedió finalmente a abrir y cuando todo parecía resuelto fue apresado al levantar la mano a su ex pareja.

Otro caso similar
La misma juez que ha decidido sobre este caso impuso hace poco siete meses de cárcel por coacciones a un joven de Santa Eulària que utilizó la misma técnica de amenazar con su suicidio a su ex pareja. La intención de éste, sin embargo, era conminar a la víctima a que abortara presionándola con mensajes telefónicos.