Casillas durante la rueda de prensa que ofreció ayer. | Efe - Kote Rodrigo

Un día después de la sexta eliminación consecutiva de Liga de Campeones en octavos de final, tras horas de reflexión, el madridismo busca culpables entre un proyecto faraónico que se derrumba como un castillo de naipes, con los focos apuntando a Manuel Pellegrini, Kaká y Gonzalo Higuaín.
La eliminación europea y la continua pérdida de prestigio del Real Madrid en Liga de Campeones han provocado una serie de acontecimientos que dejan ver problemas en el vestuario y fracturas en la planificación de un proyecto que tenía la décima como objetivo primordial.
Se queda el Real Madrid luchando por una Liga de la que es líder, que calmará el ambiente en caso de ganarla pero no saciará la sed de títulos del club. La final de Liga de Campeones que acoge el Santiago Bernabéu era el gran reto y en las oficinas del coliseo la palabra «fracaso» es la que más se escucha en una mañana de dolor y resignación.
Paciencia
Pide tiempo Pellegrini, pero si algo no ha tenido nunca el Real Madrid de Florentino es paciencia. Los proyectos han devorado técnicos y jugadores. Los fracasos se han ocultado con fichajes, y tras señalar al técnico chileno como el principal culpable, en las próximas horas comenzarán a cobrar fuerza nombres como los de Rafael Benítez, Wayne Rooney, David Silva, Frank Ribery y Cesc Fábregas. Con todos ellos, según informan a Efe fuentes del club, ya ha habido contactos. La maquinaria del presidente ha comenzado a funcionar.
En la búsqueda de responsables es Florentino Pérez el menos señalado. Sus 250 millones de euros para la reconstrucción del equipo son el principal achaque, pero la responsabilidad deportiva del proyecto la asume el director general, Jorge Valdano. La apuesta del presidente para el banquillo era Arsene Wenger. Su negativa hizo optar al club por una apuesta personal de
Y es el chileno el principal escudo del club. Sobre él han caído las críticas más duras durante la temporada. Por la falta de identidad del juego, argumento que ha ido silenciando con números de victorias y goles a favor. Por su fracaso en Copa del Rey ante un Segunda B como el Alcorcón. Por no tener reacción en encuentros ante grandes. O por decisiones polémicas como dar la titularidad en la ida de Lyon a Mahamadou Diarra.
Pellegrini está sentenciado para Florentino Pérez. Su principal tarea era la recuperación de prestigio en Europa y ha fracasado. A su favor tiene muchos argumentos, pero no serán escuchados por la directiva. La Liga será la espina que podrá quitarse antes de ser relevado en sus funciones.
Pero la eliminación ante un equipo como el Lyon desató situaciones que indican problemas en un vestuario separado por grupos. Caliente, con la rabia de otra eliminación, el segundo capitán, José María Gutiérrez 'Guti', señaló que falta juego de equipo y sobran individualidades. Apuntó sin decirlo a los tres de arriba, Cristiano Ronaldo, Kaká y Gonzalo Higuaín.
Le faltó tiempo al tercer capitán Iker Casillas para pedir unidad y contradecir a Guti. El vestuario, a la conclusión del partido, era una tumba. Un silencio tenso entre el dolor de futbolistas ganadores, poco acostumbrados a la derrota.
Los gestos de Kaká al ser sustituido aumentan el descrédito de Pellegrini. Su entorno echó más gasolina al fuego. Su director de comunicación, Diogo Kotscho, llamó «técnico cobarde» al chileno en un mensaje de Twitter que aparentemente reenvió la esposa del brasileño, Carolina Celico, aunque ayer lo negara.
Y entre los culpables, uno de los futbolistas más señalados es el argentino Higuaín. Está gafado en Liga de Campeones, donde sólo marcó dos goles. En las grandes citas no acertó. Anteayer falló a puerta vacía y luego perdonó tres ocasiones. En una provocó gestos de desesperación de Cristiano. El portugués suele asociarse en el campo con Kaká y el 'Pipita', como le pasaba con Arjen Robben, se siente ninguneado en muchas acciones de los partidos.
En el campo se comprobó que no hay feeling. Como nunca lo ha habido con la directiva (es un descubrimiento de la etapa de Ramón Calderón) y por eso la negociación para su renovación está parada. Higuaín quiere cobrar como Karim Benzema y el club no está dispuesto. Incluso, confirma una fuente del club a Efe, no descartan que sea moneda de cambio en el futuro para el fichaje de un goleador.
Son los daños colaterales que deja una dura derrota que tambalea los cimientos del club. El Real Madrid convertido en devorador de ilusiones, asume la peor racha de su historia en Europa. El descrédito de su nombre e imagen. El madridismo busca culpables y encuentra nombres propios entre el dolor.