El sindicato de Enfermería Satse ha decido no sumarse a la convocatoria de huelga prevista por Comisiones Obreras los días 8 de abril y 6 de mayo pero no descarta otras medidas de presión «ni cualquier otro tipo de actuación, incluida la huelga pero con una hoja de ruta distinta a la que conocemos», precisan en un comunicado. No obstante, mantienen que «buscarán y agotarán todas las vías de negociación a pesar de la falta de voluntad exhibida por la actual administración»·
Tras una reunión celebrada ayer por el comité ejecutivo autonómico en la que se analizó la convocatoria de huelga de Comisiones Obreras, de la que dicen que no han recibido ninguna comunicación, asegura que «no puede, ni debe adherirse a una convocatoria de huelga que no discrimina objetivos esenciales de accesorios y en la que se mezclan intereses generales con intereses y reivindicaciones particulares de una organización, algunas de cuales son rechazadas por el sindicato» como es la exigencia de la creación de categorías como la del coordinador técnico sanitario o de una mesa para negociar los criterios de productividad.
El sindicato de enfermería cree que la huelga no se justifica porque la vía de negociación no está agotada en la exigencia de un acuerdo marco de contratación, el pago de la productividad y la reconversión en centro sociosanitario.
Sin embargo, Satse cree que no sorprende «una convocatoria más de huelga en el ámbito sanitario, la tercera en menos de tres años». En este sentido, comparten como CCOO, que la desintegración del 061, el servicio de atención a las emergencias de Balears, sí justifica la huelga que consideran que se trata de «el último atropello» de la administración sanitaria. También rechazan el recorte presupuestario y la reprogramación del último pago de carrera profesional.

Una actitud que ha «crispado»
Pese a no adherirse a la huelga, Satse entiende que hay motivos para protestar por que la administración sanitaria ha adoptado «una actitud que ha crispado de forma continua a los profesionales y a sus representantes». Alude, en este sentido, al incumplimiento de acuerdos de la mesa sectorial, generar conflictos donde no había, prestaciones sanitarias «por criterios exclusivamente políticos, la no apertura de bolsas de trabajo o la aceptación de unos presupuestos «vergonzosos para la sanidad balear».