Alessandra Rossin, terapeuta y autora que ha publicado obras de autoayuda.

Alessandra Rossin (Salerno, 30.06.1971) es una terapeuta que ha publicado obras de autoayuda como Atrévete a ser feliz o ¡Hola! Soy tu niño interior y este miércoles (en concreto, a las 17.00 horas) presenta en el punto de lectura de Sant Ferran (Formentera) su última obra El Bosque mágico, un proyecto de educación emocional dirigido a niños y que tiene como objetivo que los niños reconozcan las emociones, que las sepan expresar y, sobre todo, gestionar. Seguidamente, se impartirá un taller de reconocimiento de emociones basado en el libro.

—¿Qué es ‘El Bosque mágico’?

—Se trata de un proyecto hecho con mucho amor, para que los niños y los no tan niños puedan identificar las emociones. Cuando las identificamos, las reconocemos y las abrazamos, logramos canalizarlas y transmutarlas en lo que realmente son. Las emociones no son otra cosa, que una forma de entendernos a través de una reacción y eso nos ayuda a nosotros mismos.

—¿Es más complicado gestionar las emociones para un niño que para un adulto?

—Sinceramente, creo que nos cuesta un poco a todos. A nadie le gusta estar triste, enfadado o reconocer que tenemos miedo, pero un adulto no te va a decir que tiene miedo de subirse al avión, mientras que un niño no tiene ningún problema en reconocer que tiene miedo.

—Lo que usted propone es desarrollar la empatía, resolver conflictos. ¿Con que herramientas?

—Cuando somos capaces de entender lo que nos está pasando, ¿por qué me siento así? resulta mucho más fácil pedir ayuda a papá o a mamá a través de algunos códigos que yo enseño a con juegos, convirtiendo la actividad en un encuentro lúdico. Si a un niño le pones deberes no los querrá hacer, pero si le haces jugar no querrá parar.

—¿Eso es lo que van hacer en el taller de este miércoles por la tarde? ¿Jugar?

—Por supuesto y les pido que vengan en familia. La presentación va a ser activa y divertida, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un libro para niños. Habrá música, risas, sorpresas, algún tipo de juego e incluso una meditación conjunta entre padres e hijos que la haremos al momento. Y los niños que les apetezca, podrán participar en un pequeño teatro improvisado, pero que nadie se sienta incomodo si no quiere participar, no se obliga a nadie.

—Usted llegó a Ibiza en 1994, después de salvarse de un trágico accidente. ¿Cómo llega usted a este mundo de la divulgación de la educación emocional?

—Soy coach y maestra de reiky, llevo más de 20 años dedicándome a ayudar a los demás y en este recorrido me di cuenta que hay personas que venían a terapia conmigo o lo hacíamos a través de Internet, o bien en seminarios y cursos, pero se me ocurrió que los libros me permitían llegar a más personas. Es un medio mucho más asequible a nivel económico, permite hacer la terapia en casa cuando les va bien y escribí el primero y tuvo tan buena acogida que he seguido publicando.

En este caso he querido hacer una obra para niños y debía ser algo divertido. Es un libro ilustrado para que los pequeños se puedan recrear en los detalles.

En los libros que había publicado hasta ahora, pensados para adultos, los lectores me dicen que se reían mucho al leerlos y en este caso los animalitos del bosque interpretan emociones y también he querido que haya mucha risa y que los niños lo pasen pipa al leerlo.