Personas mayores muy divertidas y en plena forma. | Manu Gon

Los usuarios de la Llar Eivissa han vuelto a demostrar este viernes por la mañana que en muchos casos la edad es solo un número que aparece escrito en el carnet de identidad o en el de conducir. Lo han hecho con una gran fiesta de Navidad en la que una vez más han mostrado todo lo que practican en las distintas actividades que se organizan durante todo el año en el centro.

Algo que ha llenado de orgullo a su actual presidente, el director de teatro Ramón Taboada. «Actualmente se da la paradoja de que la gente mayor aunque cada vez somos más mayores y vivimos más años, tenemos mejor salud, y eso se refleja en que somos más agiles y tenemos mejor estado de ánimo para practicar todo tipo de actividades y en este caso la llar es un ejemplo de ello».

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No le falta ni un ápice de razón. En un repleto salón, en el que no cabía un alfiler, se han podido ver las evoluciones de las participantes en los dos grupos de gimnasia y baile que imparte el conocido coreógrafo y bailarín Miguel Barranco, las que practican Taichí con Elena o, las del grupo del canto que dan clase con la directora y pianista de origen Elena Prokhorova.

Incluso, los actores y actrices del taller de teatro que imparte Taboada representaron una parte de su último estreno, La asamblea de las mujeres, para concluir con una escena en la que se dio paso al tradicional brindis navideño con las autoridades correspondientes y a la esperada degustación de la Salsa de Nadal que hace unos días prepararon María Torres y Neus Planells Molina.

Una serie de actividades que generan múltiples beneficios a todos aquellos que las practican, tal y como ha asegurado a Periódico de Ibiza y Formentera el propio presidente de la llar. «Todo el mundo viene muy contento porque son actividades gratuitas que financia el Consell d’Eivissa pero también porque les aportan muchas cosas como en el caso del teatro, que ayuda a mejorar la agilidad mental al tener que memorizar un texto, a socializar y a trabajar en equipo y todos juntos porque aquí nos aplauden o nos echan tomates a todos».