Semana Santa en Ibiza

El ‘flaó’ reúne la tradición y el sabor de Ibiza en Pascua

La cocinera Marga Orell guió a los participantes en la elaboración de este postre

Marca Orell explicó paso a paso cómo preparar este dulce típico | Arguiñe Escandón

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La Escuela de Hostelería acogió este lunes por la tarde un taller dedicado a la elaboración del flaó, uno de los postres más representativos de la isla. El curso fue impartido por Marga Orell, de Sabors d’Eivissa. Participaron 16 personas, que durante tres horas pudieron aprender y practicar en torno a esta receta tradicional.

Marga propuso una elaboración fiel a las costumbres, utilizando productos locales. «El flaó nace del excedente», comentó. «Antes, cuando era tiempo de Pascua, las cabras criaban, había más leche, se hacía queso fresco, y se aprovechaba para hacer este dulce. También coincidía con que había una mayor puesta de huevos, así que en las casas había todo lo necesario para prepararlo», subrayó.

Para la base se usó harina de repostería, huevos, azúcar, anís, ralladura de limón y un poco de grasa. En este caso se usó aceite de oliva, aunque se explicó que antiguamente también se hacía con manteca de cerdo. «Se usaba lo que había. En Mallorca, por ejemplo, se empleaba para casi todo. En Ibiza, si se tenía sin salar se guardaba para cocinar dulces», explicó Marga.

En esta ocasión, no se utilizó levadura para que no creciese durante el horneado. «A veces, si la levadura viene ya incorporada en la harina, hay que tener cuidado. Si sube demasiado, la masa se infla y cambia la textura», advirtió.

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Siguiendo con el relleno, se elaboró con diferentes variedades de quesos locales. 200 gramos de queso fresco de cabra, 50 gramos de requesón, 125 gramos de semicurado de vaca y 125 de cabra semicurada. «En cada casa se hace diferente, pero esta proporción nos da un flaó cremoso y con sabor», explicó Marga mientras chafaba el queso.

Después, la base se perfumó con anís y ralladura de limón y el relleno con hierbabuena fresca. «Antes todo el mundo tenía hierbabuena en casa. En invierno se seca, pero en primavera vuelve a brotar», contó Marga.

A lo largo de la tarde también se habló de cómo en algunas casas usaban naranjas en la masa si no tenían leche, o cómo se mezclaban los ingredientes por separado para evitar que el relleno se cortara. «Si lo juntas todo y lo dejas reposar, el huevo pesa más que el queso y se va al fondo. Hay que mezclarlo todo justo antes de meter al horno para que quede un relleno homogéneo» explicó la formadora.

También se puso el foco en la importancia de usar productos locales y adaptar las recetas a lo que se tiene a mano. «Antes, en los campo de Ibiza no había tanta variedad de ingredientes, se cocinaba con lo que había y por eso surgieron recetas como esta», señalo Orell.

Una vez terminada la preparación, repartieron el relleno en diferentes moldes y decoraron con hojas de hierbabuena antes de meter al horno unos 40 minutos a 170 grados, aunque esto va en función del horno y la textura que se quiera conseguir.