Semana Santa en Ibiza

Malestar entre las cofradías de Ibiza por la guardia pretoriana y sus «prisas» en el Santo Entierro

Imagen de un guardia pretoriano en la procesión del Santo Entierro de Vila este pasado viernes. | Arguiñe Escandón

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La Semana Santa en Ibiza se ha caracterizado este año por la guardia pretoriana que participó en la procesión del Santo Entierro en Vila por primera vez. Según ha podido constatar este rotativo, hay cierto malestar en las cofradías por el ritmo y las «prisas» que exigía esta guardia pretoriana a los nazarenos.

Desde la cofradía Nuestra Señora de la Esperanza aprovecharon la procesión del Santo Encuentro de este domingo para destacar que, en general, la Semana Santa este año ha ido «muy bien», aunque no ocultaron cierto malestar por las prisas que, según consideraron, les obligaron a mantener en la procesión del Santo Entierro. «Deben pensar que no llevamos hojas, sino imágenes con peso. Hay gente que acabó mareada y vomitando», lamentaron también, reconociendo las dificultades que tuvieron este año a la hora de procesionar por las angostas calles de Dalt Vila. «En algunos tramos querían que aligeráramos, pero no se podía», insistieron.

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El obispo Vicent Ribas se limitó a señalar este domingo a este rotativo que la procesión del Viernes Santo «fue perfecta» y «sin ninguna prisa».

También la presencia de la conocida como 'guardia pretoriana' provocó entre los cofrades un gran malestar. Según explicaron algunos, durante la procesión del Viernes Santo, y en algunos casos «de malas maneras», este nuevo grupo de capuchinos ataviados con el color negro fue dando indicaciones a las cofradías para que aligeraran el paso «y fueron mandando callar a los asistentes cuando éstos aplaudían o decían algo bonito a las imágenes».

La concejala de Cultura del municipio de Ibiza, Carmen Domínguez, consideró que este año «hemos tenido una Semana Santa preciosa». Sin querer entrar en polémicas, la edil reconoció que el obispo les había pedido cierto ritmo al procesionar el Viernes Santo.
«Es una experiencia que todo el mundo debería vivir», señaló Domínguez quien desde 2008 es cofrade del Gran Poder.