Josep Marí ‘Agustinet’ rebosaba de euforia durante una noche electoral que fue muy plácida para los socialistas. | Toni Escobar

Pasadas las 22.30 horas ya empezaba a verse que los resultados electorales no pintaban nada bien para el PP. Los datos de Santa Eulària, que fueron los primeros en conocerse, confirmaban que Vicent Marí repetiría mayoría absoluta, pero el ambiente que se respiraba en el PP era de pesimismo. Los primeros recuentos de mesa confirmaban que la izquierda podía recuperar el poder en Eivissa, Vila y Balears al completo.

Y así fue. Tras la confirmación de la mayoría absoluta de Santa Eulària se ratificaba también que Antoni Marí ‘Carraca’ seguiría una legislatura más al frente del Ajuntament de Sant Joan de Labritja, pero las noticias que llegaban de Vila y Sant Josep, sobre todo, no eran tan positivas. En Vila el empate técnico con el PSOE permitiría, seguramente, un gobierno de izquierdas, como así fue. En Sant Josep, las previsiones se cumplían y Josep Marí ‘Agustinet’ volvería a ser el candidato más votado con posibilidades de repetir en la alcaldía que perdió por una moción de censura medio año después de las elecciones de 2011.

Pesimismo

El recuento no invitaba precisamente al optimismo al PP, pero durante parte de la noche, una hora aproximadamente, la candidatura de Vicent Serra lograba un séptimo conseller que le hubiese supuesto mantener el gobierno del Consell d’Eivissa. Sin embargo, a medida que avanzaba el recuento de votos la situación volvía a torcerse para Serra, que esperó hasta el último momento para confirmar que había perdido el gobierno insular.

Carmen Tur, la candidata del PI al Parlament, también tuvo pie y medio en el Parlament durante buena parte de la noche. De hecho, el propio presidente del partido, Jaume Font, anunciaba la consecución del diputado del PI por Eivissa que, a medida que avanzaba el recuento, iría a manos del PSOE. Las noticias negativas para el PP llegaban también desde Palma, donde el batacazo de Bauzá convertía la noche electoral en una drama digno de Skakespeare. Sin embargo, Bauzá salió para reconocer que los resultados habían sido negativos y que él seguía. En términos porcentuales, la candidatura de Vicent Serra había logrado mejor resultado que la lista encabezada por José Vicente Marí Bosó cuando el pronóstico antes de las elecciones era exactamente el contrario.

En Sant Antoni también se cumplían los pronósticos y Josep Sala lograba ser el candidato más votado, pero deberá pactar con el PI para poder repetir en la Alcaldía. O Josep Sala o un pacto de izquierdas entre el PSOE y Reinicia, una de las grandes sorpresas de la noche electoral.

Mientras el drama se consumaba en las filas populares, la izquierda volvía a vivir la euforia sin saber muy bien qué pasará en las instituciones a partir de ahora. El más eufórico era Josep Marí ‘Agustinet’, que ha conseguido sacarse la espinita que supuso perder la alcaldía por una moción de censura. Rafel Ruiz, uno de los nuevos valores del socialistamo ibicenco, también conseguía un resultado más que digno y con claras posibilidades de ser el próximo alcalde de Vila. De hecho, el candidato de Guanyem, Joan Ribas, ya se dejaba querer en sus apariciones televisivas. Una coalición entre PSOE y Guanyem marcará el próximo gobierno municipal de Vila. Santa Eulària y Sant Joan, en cambio, parecen territorios prohibidos para la izquierda. De momento, claro.