El portavoz del PP, Miquel Jerez, en un momento de la entrevista. Foto: DANIEL ESPINOSA | DE

El portavoz del PP de Eivissa hace autocrítica de los resultados obtenidos en las elecciones y reconoce que se han podido «equivocar» con algunas políticas de «ajustes». Lamenta que les ha faltado «tiempo» y asegura que la regeneración de la formación pasa por «abrir el partido a la sociedad» y por la incorporación de gente nueva.

— El PP ha salido mal parado de las últimas elecciones, ¿qué ha hecho mal para perder tantos votos?

— Hay muchísimas causas, por lo que focalizar el resultado en una sola cuestión, sería un error. Ha habido una tendencia de voto que ya se nos anticipaba en las elecciones europeas, por lo tanto, el PP ya estaba advertido de lo que podía suceder. Entre las causas, también está la corrupción o la crisis económica.

— ¿Se ha hecho autocrítica dentro del partido?

— Sí, es una obligación, pero una cosa es hacer autocrítica y otra autocriminalizar. Las encuestas reflejaban un voto oculto del PP, donde pensábamos que se manifestaría a nuestro favor y desequilibraría el resultado, pero este voto silencioso finalmente se ha quedado en su casa. En nuestro propio electorado también hay cierto descontento que asumimos. El PP no ha llegado a los nuevos electores, a los indecisos y a la abstención. Tenemos que trabajar para que recuperen la confianza en la opción mayoritaria, porque quiero recordar que el PP ha ganado las elecciones, aunque no significa nada si no se gobierna. El PP siempre necesita ganar las elecciones y un plus más que esta vez no se ha conseguido, pero ha sido la opción más votada, por lo que tiene mucho que decir.

— Este plus dice que el PP no gobierna si no tiene mayoría...

— El PP o tiene la mayoría o no gobierna. Es nuestro caballo de batalla. Alguna cosa tiene de imperfecto nuestro sistema electoral cuando los que acaban gobernando son los perdedores y el partido que tiene más votos está relegado a la oposición. Ya propusimos modificar la ley electoral para que la lista más votada fuera la que impulsara la acción de gobierno. La izquierda difunde que el electorado ha elegido izquierdas. El electorado ha escogido el programa del PP y es una cuestión objetiva.

— En Eivissa, en concreto, ¿qué ha fallado?

— Nos hemos podido equivocar. Quien gobierna tiene que tomar decisiones difíciles. El PP ha tomado medidas que ha materializado en un momento complicado de crisis donde probablemente se han visto afectados determinados ámbitos sociales, pero creo que estábamos obligados a activar políticas de reactivación económica aunque nos pudiera producir un desgaste.

— ¿Hablamos de recortes?

— Prefiero hablar de ajustes. Hemos hecho sacrificios tanto el gobierno como la ciudadanía, que es la que ha soportado el peso de la crisis. Nos ha faltado tiempo, porque la tendencia es de recuperación. Queda mucho por hacer, porque de aquí hasta que todos lo puedan notar en sus bolsillos quedan muchas políticas por activar. Estoy convencido de que las crisis entran por la izquierda y salen por la derecha.

— ¿Considera que Vicent Serra tomó la decisión correcta renunciando a la presidencia del partido?

— Tomó una decisión valiente, inusual en política, pero decidida y reflexionada. Como pasa en el mundo del fútbol cuando el equipo no saca buenos resultados se echa al entrenador. En este caso nadie lo ha echado, ha sido él quién ha tomado la decisión.

— Tras los malos resultados y esta desestructuración de la cúpula del partido, ¿en qué situación se queda ahora el PP ibicenco?

— Sigue en buenas manos. Que nadie piense que el partido se encuentra en una situación compleja. Tiene una masa social que le da un apoyo, somos el partido más votado y somos un partido bien estructurado en todos los municipios para seguir liderando el futuro de esta isla. En este proceso de tránsito tienen que adquirir mucha relevancia las juntas locales, porque son el primer escalón de participación de nuestro partido.

— Vicent Serra culpabilizó a Santa Eulària y Vila por la pérdida de votos, ¿es un análisis acertado?

— Hay liderazgos en los distintos ayuntamientos donde la proximidad es determinante. No es la primera ni la última que hay diferencia de votos entre un ayuntamiento, el Consell y el Parlament. Este voto es el menos ideológico de todos, el voto personal y directo.

— ¿Cuándo se celebrará el congreso extraordinario?

— Estamos obligados a seguir una jerarquía, estamos sometidos a decisiones de órganos superiores. Dirá Madrid y Balears cuando tiene que ser, poco margen de maniobra tenemos.

— ¿La idea es que se presente más de un candidato o se trabajará para que haya una candidatura única?

— El PP es un partido democrático, no estábamos acostumbrados a celebrar congresos con más de una candidatura pero en el último congreso insular esta tendencia se rompió con dos candidaturas. Estaremos a la espera, pero el PP es suficientemente maduro para asumir un congreso con pluralidad de candidaturas.

— En los últimos años el PP ha estado marcado por su división interna, ¿se intentará unificar de nuevo el partido?

— Creo que el partido ha sabido reducir todo este espacio de diferencia que había y, por tanto, hoy el PP es un partido sólido y unido.

— ¿La falta de unión ha debilitado al partido?

— Exactamente, las diferencias debilitan al partido y es lo que nos ha pasado. Hemos necesitado tiempo porque recuperarse de cualquier situación inestable requiere de tiempo. Este resultado electoral en vez de debilitar a la formación la acabará haciendo más fuerte.

— ¿Cuáles serán los principales objetivos del partido a partir de ahora?

— Tenemos que seguir evolucionando y transformar nuestro partido. El mensaje lo hemos recibido y nos obliga a hacer un análisis de ideas, de futuro, de personas, actitudes y comportamientos. Sin perder nuestras convicciones ni nuestra identidad.

— ¿De qué forma se plasmará esta regeneración?

— Tenemos que evolucionar de acuerdo con la propia evolución social, no nos podemos quedar descolgados. Tenemos que ir acompasados y este es nuestro gran reto. Escuchar, procesar esta información y transformarla en propuestas y soluciones. Tampoco estoy de acuerdo en que tengamos que sufrir una metamorfosis tal que al PP no lo reconozca nadie.

— ¿Quiere decir que hasta ahora no se ha escuchado?

— Hay que escuchar más. El resultado nos envía un mensaje muy claro de que hay una desafección, que no creamos empatías y que hay distancias. Lo tenemos que recuperar escuchando y procesando información y ofreciendo soluciones. Pasa por abrir el partido a la sociedad. No nos podemos permitir ser un partido hermético porque hoy en día se castiga. La falta de transparencia es un mal síntoma y la opacidad en las decisiones son contraproducentes. La evolución de las ideas pasa inevitablemente por la incorporación de nuevas personas.

— El nombre de José Vicente Marí Bosó ha sonado para sustituir a José Ramón Bauzá, ¿sería bueno ver a un ibicenco al frente del PP balear?

— Ya sería hora de que se rompiera una tendencia que nunca se ha roto. No pasaría nada si una persona como José Vicente estuviera llamado a ocupar responsabilidades de gobierno, aunque pertenezca a Eivissa, si queremos que en el partido todos tengamos las mismas oportunidades. Marí Bosó ha sido un excelente y extraordinario conseller y creo que esto le habilita para poder ser cualquier otra cosa, incluso el presidente de esta comunidad autónoma.

— ¿Sería una buena opción como presidente del PP de Eivissa?

— La militancia es quien lo debe escoger. Dentro del partido hay liderazgos suficientes para hacerse acreedor de esta responsabilidad y no descarto a José Vicente como tampoco a otras personas, que también estarían a la misma altura.

— Vicent Marí parece el relevo natural. ¿Es otro posible candidato?

— Es la militancia que tiene que decidir y son ellos que tienen que dar el paso.

— Después de los grandes resultados de las anteriores elecciones, con el PP gobernando en todas las instituciones, ¿la caída ha sido más dura?

— Ganamos las elecciones con un resultado histórico , donde el PP tocó techo. No podíamos pretender volver a revalidar unos resultados que eran muy difíciles de repetir. El gobierno desgasta y se toman decisiones difíciles

— ¿No se ha sabido gestionar estas mayorías?

— Hemos gobernado con mucha responsabilidad. A parte de circunstancias determinadas, como en el municipio de Vila, hemos gobernado con eficacia y eficiencia. El PP no revalida las victorias cuando hay determinadas movilizaciones sociales como pasó en 1999, 2007 y ahora.

LA NOTA

El PSOE ha adoptado una política de apartheid con el PP”

- ¿Cree que los pactos progresistas darán estabilidad a las instituciones?

- Confío en que sepan administrar lo que tienen entre manos, pero está por ver. Pocas opciones tenemos de participar en estos gobiernos porque estamos excluidos desde el minuto uno. El PP está proscrito por el PSOE y Podemos, por lo que el partido ganador de las elecciones está arrinconado. Aceptaría mejor si esta exclusión fuera tras unas negociaciones, pero excluir por principios es un error, porque los ciudadanos quieren que se les solucione los problemas con independencia del partido que sea. Esto no lo ha sabido interpretar la izquierda, que ha adoptado una política de apartheid con el PP. El PSOE es un partido secuestrado por Podemos, que está vendiendo todo, hasta sus principios más irrenunciables, a la radicalidad. Esta actitud no generará estabilidad. Un partido de principios, moderado y de valores como el PSOE no se puede permitir doblegarse a fuerzas políticas que parten de la radicalidad más absoluta. Tenemos que recuperar la memoria y saber de que manera los pactos de izquierdas han gobernado en esta isla y como han acabado. Cuando ha pasado la inestabilidad ha sido una constante que es susceptible de reproducirse.

- ¿El PP sí pactaría con el PSOE?

- A diferencia del resto, el PP nunca ha dicho “no pactaré contigo”.