El presidente del Consell Insular de Formentera, Jaume Ferrer y los consellers de Infraestructuras, Santiago Juan, y de Medioambiente, Silvia Tur, visitaron ayer las obras del punto verde único o deixallería, que estará ubicado en un predio de 3.800 metros cuadrados en el polígono industrial de la isla.

Según explicó Jaume Ferrer a los medios de comunicación, «se viene trabajando en este tema desde hace más de 15 años, pero a partir de la regulación de esta área industrial hemos podido disponer del solar y, según establece el contrato con la empresa Cespa firmado en 2008, será esta la que se encargue de la construcción del recinto».

El coste de las obras es de 750.000 euros, que ya están incluidos en el precio de la concesión del servicio por la recogida de residuos y el plazo de ejecución se ha establecido en 8 meses.

A la visita también acudió el arquitecto Marià Castellò, responsable del proyecto, quien apuntó que «la edificación de estructura metálica solo tiene 300 metros cuadrados, ya que la actividad se desarrolla en el exterior acotado del recinto donde se ubicarán las gavetas ordenadas según el tipo de residuo y el resto será para el parque móvil del servicio de recogida y limpieza de la isla".

La zona de aparcamiento contará con ocho plazas para vehículos pequeños. Marià Castelló destacó también y como importante en esta nueva infraestructura, «el hecho de que esté ubicada próxima al vial de acceso y aglutinada dentro del área industrial, lo que no impacta dado que está ubicada en suelo rústico».