En febrero de 2011 se presentó en Formentera el proyecto realizado por el equipo técnico del IBAVI y correspondiente a la segunda promoción de Viviendas de Protección Oficial (VPO), en este caso en régimen de alquiler y que se ubicarán en el núcleo urbano de Sant Ferrán.

Después de tres años de trámites, compra y sesión por parte del Consell Insular del solar que las albergará, las obras se reanudarán a partir del mes de octubre. Una inversión estimada en 1,75 millones de euros y que tiene un plazo de ejecución de 30 meses.

El proyecto, redactado por el arquitecto Carlos Oliver, prevé 14 apartamentos en planta baja y primer piso, con un concepto sostenible y en el que se recuperan elementos de la arquitectura tradicional, sobre todo a la hora de aislar las viviendas. Se trata de utilizar los restos de posidonia oceánica que el mar deposita en las playas de la isla y la lana de oveja.

Según explicó en su momento el director del diseño, «se basa en un respeto a la arquitectura tradicional de la isla e incorpora criterios medioambientales, tanto en el tipo de materiales y el sistema constructivo, como en la gestión del ahorro energético».