La sequía que sigue padeciendo Formentera no solo se ha hecho notar en las producciones agrícolas y ganaderas, sino también en la falta de agua en aljibes y cisternas destinadas al consumo humano.

Según datos facilitados por la empresa concesionaria Aqualia, las viviendas diseminadas que no están conectadas a la red de agua potable de la isla han solicitado un 63 por ciento más de camiones cisternas, desde el 1 de enero y hasta la fecha, que en el mismo período de 2013.

En la comparativa facilitada por la empresa, en el primer trimestre del presente ejercicio, la subida del consumo proveniente de agua de la desaladora de la isla, y que se transporta mediante camiones cuba, se sitúa en un 300 por ciento, mientras que en el segundo período del año, abril, mayo y junio, se registra un incremento del cien por cien más respecto a 2013.

Para el gerente de Aqualia en Baleares, Eduardo del Castillo, «esto es una evidencia de la sequía que padece la isla y que ha provocado que casas dispersas que siempre habían contado con sus reservas de agua de lluvia en cisternas y aljibes, hayan agotado las mismas teniendo que recurrir al suministro por medio del servicio de reparto mediante camiones».

En cuanto a los meses de julio y agosto, cuando es normal la subida de la demanda de agua no solo para consumo sino también para el mantenimiento de piscinas, el incremento respecto al año pasado se sitúa alrededor del 30 por ciento.

Con respecto al agua distribuida por la red municipal, ésta ha sufrido pocas variaciones con respecto a 2013, con un consumo entre el 1 y el 2 por ciento al alza en los primeros ocho meses de 2014.

Precisamente, ayer se pudo comprobar el trajín de camiones cisternas en la zona de abastecimiento de agua en es Ca Marí. Algunos venían de casas de La Mola, otros de es Cap o Porto Saler y todos con el tiempo justo para cargar las cubas y continuar con el reparto.

Una imagen habitual durante los meses de temporada alta pero que este año se ha extendido incluso, y debido a la sequía, al pasado período invernal. Las flotas de camiones cisterna de la isla, pertenecientes a distintas empresas, disponen de diferentes capacidades que pasan de las 5 a las casi 18 toneladas de agua, algo que se refleja en los precios por pedido que oscilan entre los 80 y los 170 euros por camión solicitado.