Para Ferrer, «la actual forma de transporte de materiales como gasolina o butano causa mucho perjuicios y mal servicio en Formentera; la circulación por carretera de este tipo de camiones se produce en horas punta y las operaciones de maniobra en plena tarde, causando largas colas en la PM-820, cuando se cierran las gasolineras para permitir la descarga de combustibles».
Una situación que calificó de «muy peligrosa» por lo que ha solicitado se vuelva «al antiguo sistema de transporte marítimo y terrestre de este tipo de mercaderías en horario nocturno para minimizar los riesgos». Sobre este asunto Jaume Ferrer se mostró optimista en cuanto a que Autoritat Portuària se mostró «sensibles a esta petición y prometieron tener una respuesta cuanto antes para conseguir así una mayor seguridad».
Reforma de Vila
El presidente del Consell también ha pedido a Autoritat Portuària que se celebre en Formentera una reunión informativa, como la que tuvo lugar el pasado viernes en Eivissa, y relativa a la reordenación y reforma del puerto de Vila. En este sentido, Ferrer manifestó que «contamos con la buena predisposición de Pons para acudir en las próximas semanas a Formentera e informar a autoridades y a los representantes del Consell d’ Entitats de la isla del proyecto de la nueva estación marítima que conectará ambas islas y de los servicios que prestará».
Sobre este asunto el presidente de la máxima institución insular recordó que, hace aproximadamente dos años, «la cuestión de la reforma del puerto de Eivissa y la reubicación de las barcas de Formentera fue un tema delicado en el que se pudo llegar a un consenso en el ámbito local pactado entre asociaciones empresariales, vecinales y partidos políticos de Formentera, primero, y entre administraciones después, y que pasaba necesariamente por una correcta información y dotación de servicios como transporte gratuito hasta Vila de la nueva estación marítima para compensar la mayor distancia al centro de la ciudad, en comparación con la ubicación actual».
Proximidad
Ferrer recordó además que esta cuestión «se debe cerrar bien y con un trato de proximidad para con los residentes de Formentera porque Eivissa es una ciudad a la que diariamente y durante todo el año nosotros acudimos para ir al aeropuerto, realizar trámites de distinta índole en organismos oficiales como Hacienda, Registro de la Propiedad, SOIB o los Juzgados, así como para visitas a especialistas en Can Misses, entre otros asuntos de carácter particular».
Igualmente el presidente Ferrer volvió a recalcar que este es un tema que le atañe a los ciudadanos de Eivissa, «es su puerto, pero nosotros siempre consideramos que en este asunto se debe escuchar la opinión de Formentera ya que dependemos de este punto de enlace territorial y encontrar un término medio entre ambas islas».
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