El ejecutivo tiene decidido fumigar, según Luis Núñez, jefe del servicio de sanidad forestal del Govern balear, «con un producto que no es tóxico para humanos ni para abejas en una zona de 300 hectáreas de pinar en es Cap».

Cerca de 25 personas asistieron el pasado lunes a título particular o como representantes de la comisión de Territori del Consell d’Entitats a una reunión informativa sobre el plan de actuación para la erradicación de la procesionaria del pino, promovido por el Govern balear, y en la que también estuvieron presentes como miembros del Consell Insular de Formentera, la consellera de Medi Ambient, Silvia Tur y el conseller d’Agricultura, Santi Juan.

La ponencia corrió a cargo de Luis Núñez, jefe del servicio de sanidad forestal del Govern balear quien comenzó su intervención citando la legislación vigente en la materia de protección de bosques. Según Núñez, «en Formentera la llegada de la procesionaria es reciente, del año 2007, debido a un piñonero introducido de fuera en un jardín privado y desde entonces la reproducción de esta larva, que luego pasa a ser oruga para acabar siendo una mariposa de colores no muy llamativos ha ido creciendo sin llegar a niveles muy preocupantes excepto a un punto de es Cap de Barbaria, donde el número de capturas de procesionaria ha ido creciendo exponencialmente».

Según han podido comprobar los especialistas en este enclave de la isla con abundancia de bosques de pinos, cada vez que los machos salen a copular encuentran las hembras porque están muy concentrados en poco espacio, lo que no ocurre en otros puntos de Formentera, donde la población es baja porque los machos salen a volar y les cuesta encontrar hembras para reproducirse.

Nuñez destacó también los problemas que puede causar la procesionaria, que van desde la caida de las hojas de los pinos a problemas de salud para las personas, sobre todo picores en ojos y piel que se incrementan en el caso de padecer alergias, y también en animales como los perros.

La zona a fumigar

El técnico del Govern explicó que su departamento tiene decidido fumigar mediante helicópteros, «con un producto que no es tóxico para humanos ni para abejas en una zona de 300 hectáreas de pinar en es Cap». Dicha fumigación se realizará en dos días y será antes del 17 de noviembre.

Este punto fue el más polémico del encuentro ya que vecinos de la zona querían más información y garantías de la composición del producto a utilizar. Representantes de la Obra Cultura Balear y GOB también insistieron en que sería más conveniente utilizar otros medios no tóxicos para reducir la población de procesionaria, y en el caso último de tener que usar un producto apostaron por encontrar los menos nocivos.

Por su parte la consellera Silvia Tur señaló que «esta actuación será puntual y que el Consell de Formentera dotará de medios para disponer de planes alternativos para tratar el problema de la procesionaria desde tierra».