A través de un comunicado de prensa, el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, expresó ayer que «lo primero que debe procurar un gobierno es la cohesión social del lugar que gobierna y, ahora mismo, el proyecto del campo de tiro al plato ha generado un nivel de discrepancia importante que hace preciso dar más información sobre las características de la instalación, por lo que hemos decidido ponerlo en ‘stand by’, dialogar con los vecinos y consensuar la decisión con tranquilidad y madurez».
Evitar molestias
Sobre el proyecto de campo de tiro, Ferrer señaló que este tenía por objetivo «ayudar a los usuarios de tiro al plato a practicar su deporte sin generar molestias a los vecinos y en este caso el antiguo vertedero cumple requisitos importantes para lograr este objetivo: es un terreno público, por lo tanto ya lo tenemos y no hay que comprarlo; se trata de un espacio que tampoco permite cualquier tipo de uso dadas sus características y está habilitado para esta actividad por las normas urbanísticas».
«Los técnicos consultados consideran factible aislar acústicamente el recinto para no generar molestias a los vecinos», apuntó Ferrer, que, no obstante, matizó que «las cosas se han de acordar y aplicar con diálogo, que es la manera de trabajar con la que nos sentimos cómodos».
La Asociación de Vecinos Isla de Formentera (AVIF) celebró el pasado sábado por la noche una reunión en la que participaron casi una treintena de personas y donde se trataron diversos temas, entre ellos la decisión del Consell de habilitar un campo de tiro al plato en la zona del vertedero del Cap de Barbaria, financiado con unos 200.000 euros provenientes de dinero público.
Según explicó a este rotativo un miembro de la entidad, «pusimos sobre la mesa este tema que preocupa a los ciudadanos y no solo a los que vivimos en la zona del Cap de Barbaria que es donde se pretende instalar esta actividad, que como nos han dicho tiene categoría de deporte olímpico, pero que crearía numerosas molestias no solo a los vecinos que viven cerca del enclave, sino que se escucharía, dependiendo del viento, en otras áreas de la isla».
«Tuvimos el vertedero, luego la Planta de Transferencia de Residuos, una circulación diaria de camiones en una carretera estrecha, la descontaminación de vehículos y ahora un campo de tiro», denunciaron desde la asociación vecinal.
«Se trata de una actividad que la mayoría considera que no tiene nada que ver con el modelo turístico que pretendemos para la isla y que pueden practicar menores a partir de los 14 años de edad; ¿menores manejando armas de fuego en Formentera?, eso no es lo que queremos ni se ajusta a la idea de la Formentera que todos pretendemos y que siempre hemos promovido», destacaron.
La asociación ha iniciado una campaña de recogida de firmas con el objetivo de evitar que este proyecto siga adelante, ya que además el área donde está prevista su construcción se encuentra a escasos metros de una zona de alta protección medioambiental.
El proyecto final, si es que se llega a un acuerdo, siempre dependerá del visto bueno de la Dirección General de Residuos del Govern Balear.
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