Según Alcaraz, «de las 303 hectáreas afectadas por dicha plaga, 157 se encuentran dentro de la Xarxa Natura 2000, la mayoría en la zona de es Cap de Barbería, por lo que se suspende el inicio de esta actividad fumigadora».
José Manuel Alcaraz apuntó, además, que, según las informaciones recibidas por los expertos, «Formentera continuará con el sistema de control de plagas que se ha venido realizando hasta ahora con bolsas de feromonas para tratar la proliferación de procesionaria en los bosques de la isla», y recordó que «esta no es una decisión política sino de los expertos técnicos medioambientales».
Finalmente la fumigación aérea solo se ha llevado a cabo en zonas de Mallorca y Eivissa, mientras que Menorca y Formentera han quedado fuera de estas acciones.
Cabe recordar que, tanto por parte de los vecinos de Formentera como de la Conselleria de Medi Ambient del Consell Insular no se veía con buenos ojos este tipo de campañas de fumigación. En el caso de los primeros por no estar convencidos de los perjuicios para la salud de las personas y animales domésticos, mientras que desde el Consell, la máxima responsable del área medioambiental, Silvia Tur, manifestó la semana pasada a los medios la oposición a la fumigación aérea mientras no se tuvieran los informes medioambientales pertinentes por parte del sub comité de la Xarxa Natura 2000. Una cuestión que por lo visto ya se ha subsanado.
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