En el taller de pintura de caras los animales fueron los protagonistas.

Los niños y niñas de Formentera entre 3 y 12 años de edad, comenzaron ayer a disfrutar de unas de las actividades más esperadas, el Diverespai.

Emocionados y ansiosos los más pequeñitos inauguraban ayer esta oferta lúdica que se organiza en la isla desde hace más de una década.

Este año cuentan con cuatro hinclables de considerables dimensiones, ubicados como el resto de la oferta lúdica dentro del Pabellón Deportivo del IES Marc Ferrer, excepto un circuito de kards instalado en la arteria de acceso al recinto deportivo.

Según la coordinadora de los 12 monitores, Irene Marí, «este año los hinchables son grandes y, además de la actividad física, están ideados para desarrollar la orientación y salvar obstáculos».

Para Fran, otro de los monitores, «los más pequeños cuando entran al principio les tienes que decir sigue, sigue sin miedo y cuando han visto que podían superarlo, vuelven corriendo a probar otra vez y se lo pasan genial».

También las manualidades están presentes con la confección de puntos de libros, marcos donde poner fotos o para el diseño y confección de chapas, entre otras actividades programas y que varían según las edades de los asistentes.

Otro de los clásicos de este evento es la pintura de caras, este año con algunas novedades ya que según Irene Marí, «hemos dejado de lado las princesas y los piratas por los animales, sobre todo felinos y los duendes», de los que buena muestra daban la mayoría de las caritas con las que nos hemos cruzado y más de uno metido en su personaje con gruñidos incluidos.

Según explicó la consellera de Benestar Social y Joventut, Dolores Fernández, «durante los días lectivos vendrán a disfrutarlo, por las mañanas y en distintos horarios, todos los alumnos de infantil y primaria de los colegios de la isla y por las tardes y el fin de semana estará abierto para que puedan disfrutar con sus padres y familiares».