La torre, situada a escasos metros del mar, tiene unas vistas inmejorables.

La consellera de Cultura i Patrimoni del Consell Insular de Formentera, Sonia Cardona, anunció ayer el inicio de las obras de restauración de la Torre des Pi des Català, situada en la venta del mismo nombre, a pie de la playa de Migjorn.

Según explicó Cardona, «esta intervención, que se espera esté finalizada durante el mes de junio, está presupuestada en 170.603 euros y parte de dicho montante proviene de la financiación del programa comarcal Illes Pitiüses Leader».

El proyecto de reforma ha sido redactado por el arquitecto Marià Castelló y el seguimiento arqueológico lo realizará la arqueóloga María José Escandell, mientras que las obras correrán a cargo de la empresa Refoart SL, especializada en patrimonio histórico.

Detalles

Los dos puntos más destacados de la intervención son, por un lado, las obras de consolidación de la torre haciendo uso de los sistemas constructivos originales fechados en la segunda mitad del siglo XVIII. Por otra parte, el arquitecto Marià Castelló ha trabajado en el diseño para permitir que esta torre sea la primera de la isla que se podrá visitar por dentro, a través de una abertura realizada por personas que utilizaron este bien como «alojamiento» en la planta baja de la edificación.

Según Cardona, «esta oquedad, que no deja de constituir una agresión muy grave al monumento, tras la reforma se convertirá en una puerta de entrada al interior para el público, una solución que no se pudo practicar en la recientemente también restaurada Torre de la Gavina ya que la apertura al exterior quedaba elevada cuatro metros por encima del suelo».

La Torre des Pi des Català es un elemento declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento, incluido en el Catálogo de Patrimonio Cultural de Formentera con grado de protección A y que fue cedido de forma gratuita al Consell de Formentera en el mes de mayo de 2012 por el Estado, en cumplimiento de las disposiciones previstas en la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas.

Para Sonia Cardona, «ha sido mucho tiempo de trabajo burocrático pero me siento orgullosa de iniciar la restauración y que este enclave pueda ser visitado por residentes y turistas».