Unos niños juegan a derribarse con ‘armas’ acolchadas.

No hay duda de que Formentera es una isla cosmopolita y eso se confirma cada año desde hace trece en la Festa Intercultural. Ayer volvió a cumplir las expectativas con la asistencia de unas 2.500 personas que disfrutaron de los platos preparados por voluntarios de catorce países y seis Comunidades Autónomas y de un amplio abanico de actuaciones donde la música y las danzas típicas animaron la jornada en el patio del Colegio Público de Sant Ferrán.

Después del saludo institucional, a cargo del president del Consell Insular, Jaume Ferrer, de la consellera del área de Benestar Social, Dolores Fernández y del máximo responsable de la Asociació Festa Intercultural de Formentera, Manuel Ledoiro, la música de los gaiteiros gallegos abrió el programa de actuaciones.

A las 14,00 horas los asistentes empezaron a recorrer los puestos de comida que ofrecían un menú que iba desde la ensalada Beof de Rumania, las crepelles rellenas italianas, el cous cous marroquí, la feijoada brasileña o la chipa de almidón de Paraguay. La degustación contó además con el arroz congrí de Cuba, el asado rioplatense compartido por los representantes de Argentina y Uruguay, el moro de habichuelas negras de República Dominicana y los anticuchos y la causa limeña de Perú a los que se sumaron el saté ayam de Indonesia, el ceviche de gambas de Ecuador y las rosquillas de maíz de Bolivia. Las Comunidades Autónomas no se quedaron atrás. Galicia ofreció carne o caldeiro, Andalucía, tortitas de camarón, Murcia con un delicioso zarangollo mientras que Formentera y Valencia bordaron la paella y la fideuà. Las gaitas gallegas abrieron el escenario, seguidos del cantante José Pérez de República Dominicana quien estuvo acompañado por sus hijos Melissa y el rapero Jota P.
Luego fue el turno de Paraguay con la actuación de los niños Emili, David y Victoria que con su corta edad demostraron su buen hacer con las danzas de su país.

A continuación fue el turno de Bolivia, primera vez en la isla y que sorprendieron gratamente con un amplio despliegue de vestuario y con dos números de danza, la primera típica de la región de Cochabamba y la última de la zona de Potosí. Mientras el público apuraba los últimas raciones de comidas, los componentes del grupo musical de Uruguay deleitaron al personal con una selección de tangos, milongas y candombe típicos de la cultura de la ribera oriental del Río de la Plata. La tarde continúo con la exhibición de axé y capoeira por parte de los representantes de Brasil, la bachata y la cumbia colombiana y la salsa cubana. La tarde culminó con un recital de Erik, Eki y Mimosa, representando a Indonesia, una muestra de ball pagés a cargo de las collas Es Pastorels y Es Xacoters y la actuación del grupo de versiones multicultural, «La 22».