Los consellers Bartomeu Escandell y Daisee Aguilera con los técnicos de Abaqua en la planta desaladora de Formentera.

La localización el pasado lunes de un vertido de aguas fecales en la zona de es Caló de s‘Oli, ubicada en el Parc Natural de ses Salines de Formentera, ha vuelto a levantar las alarmas en el Consell Insular de Formentera.

Según el vicepresidente segundo y conseller de Presidencia, Bartomeu Escandell, «en un principio desde Abaqua se nos informó de un posible fallo en la planta depuradora de Sant Francesc Xavier para luego comunicarnos que no existía ninguna anomalía ni en la planta ni en los emisarios, en este caso el de la Savina». Una situación que Escandell calificó de «muy preocupante», ya que constituye una «amenaza enorme para el medio ambiente y para el modelo turístico de la isla», por lo que esta cuestión será prioritaria en las reuniones que se mantengan con el nuevo equipo de gobierno de la Comunitat Autònoma una vez que éste se constituya.

El conseller remarcó que desde hace ocho años «venimos reclamando a la administración autonómica la necesidad urgente de revisar los emisarios, cambiar los tramos que no se encuentren en condiciones, así como ampliar la planta depuradora, ya que la población local ha aumentado de manera exponencial a lo que debemos sumar el volumen de turistas que nos visitan».

Bartomeu Escandell apuntó además que hoy se desplazará a la isla un equipo técnico de Abaqua para analizar la situación y volvió a insistir en la necesidad de «comenzar de una vez por todas con la depuración de aguas terciarias para el regadío en la balsa que costó en su momento 13 millones de euros y que sigue sin estar operativa». Según apuntó en su nuevo cargo como conseller de Agricultura será otra de las prioridades para conseguir que sea una realidad cuanto antes y que estas aguas no se pierdan en el mar y que puedan ser reutilizadas con un coste mínimo para los regantes».

Desaladora

Ayer a media mañana, los consellers de Presidència y Medi Ambient, Bartomeu Escandell y Daisee Aguilera, visitaron la planta desaladora de Formentera ubicada en es Ca Marí, acompañados por técnicos de la máxima institución insular y la empresa Abaqua, para conocer de primera mano las labores que se están llevando a cabo para subsanar una serie de averías. Entre ellas, las registradas en dos de los seis pozos de extracción con los que cuenta la instalación.

Según explicó Escandell, «los técnicos nos han informado de que los desperfectos se situaron en dos de las bombas de extracción, una de ellas ya ha sido reparada y el otro motor estará listo mañana (por hoy)».

Los inconvenientes antes citados han tenido como consecuencia la reducción de abastecimiento a la red de aguas en 2.000 toneladas el pasado lunes, cerca de un 50% de su producción diaria y ayer se encontraba en 3.000 toneladas y se espera que hoy se sitúe en las cifras óptimas, 4.000 toneladas diarias de caudal y se recupere el volumen de agua de los depósitos auxiliares.

Por último, el portavoz del equipo de gobierno de Formentera hizo un llamamiento a la población para que «intente hacer el máximo ahorro posible en el consumo de agua, ya que este año, como los dos anteriores, son de sequía extrema, lo que está provocando que la demanda siga al alza».