Continúan los vertidos de aguas fecales de la depuradora de Formentera. | Pep Martínez

Los consellers de Presidència y Medi Ambient del Consell Insular de Formentera, Bartomeu Escandell y Daisee Aguilera, visitaron ayer la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Formentera (EDAR) donde mantuvieron una reunión con técnicos de la Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (ABAQUA).

Los especialistas viajaron a la isla para comprobar el funcionamiento de la planta depuradora, debido a la detección de manchas de materia orgánica registradas esta semana en la desembocadura del emisario que se encuentra a 18 metros de profundidad en la zona de es Racó de s’ Oli en la Savina.

Según explicó Escandell a los medios, «los técnicos nos han manifestado que la planta depuradora funciona sin problemas y no se ha detectado ninguna anomalía, ya que las aguas que se vierten al mar garantizan su depuración de nivel terciario».

Una explicación que no pareció conformar a los responsables políticos de la isla, «ya que los vertidos detectados son reales y se debe acabar lo antes posible con una situación que perjudica el medioambiente y la calidad de las aguas de Formentera, que son nuestro principal reclamo turístico», apuntó Escandell.

El conseller comentó además que ya se ha solicitado una reunión con los responsables políticos de Abaqua «para obtener más datos y comprobar que lo que se emite al mar es agua depurada de nivel terciario».

Por su parte, la consellera Aguilera comentó que las averías en la planta desaladora que suministra agua de red a todos los núcleos urbanos ya han sido subsanadas por lo que se ha recuperado el caudal diario de 4.000 toneladas.

Como se puede comprobar en las fotos realizadas ayer a las 11.00 horas por el submarinista y fotógrafo, José Antonio Arribas, las aguas que emite el emisario tienen una coloración marrón.

Según el experto, «el emisario tiene una fisura aproximadamente en la mitad a una profundidad de 12 metros desde la que fluyen elementos sólidos y antes de hacer las fotos he podido comprobar como por la boca del emisario no salía nada».

Para Arribas, el vertido de sólidos da a entender que «en la planta depuradora deben de tener algún problema».