Imagen de archivo de los trabajos de excavación que se han llevado a cabo en Can Blai

Después de un mes de labores de campo e investigación, ayer finalizaron los trabajos de la tercera y última campaña de excavación en el yacimiento romano de Can Blai, Formentera. Han sido dirigidos por Jordi Fernández, exdirector del Museo Arqueológico de Eivissa y el catedrático de Historia Antigua y de Arqueología en la Universidad de Niza Sophia Antiopolis, Ricardo González Villaescusa, y en él han participado 23 estudiantes de 13 universidades europeas y 12 profesores y especialistas venidos especialmente a la isla desde España y Europa.

Si bien el total de los resultados del trabajo, tanto sobre el terreno como en los estudios posteriores que se llevarán a cabo, se publicarán dentro de dos años a nivel internacional con la colaboración de la institución Casa de Velázquez, González Villaescusa confirmó que «se trata de un fortín romano de principios del s.IV d.c. , aunque todavía quedan dudas de si se llegó a terminar de construir». Aún así, se ha podido confirmar que su vida útil no fue muy larga y que vivieron unos 80 soldados «en tareas de vigilancia y para evitar el desembarco de posibles enemigos».

Además, el catedrático destacó que recientemente se ha encontrado una cisterna romana. «Como suele pasar muchas veces y después de semanas de un trabajo meticuloso hace cuatro días una de mis colaboradoras dando un paseo fuera del recinto localizó a unos 100 metros al sureste del yacimiento una cisterna que no cabe duda que es de la antigüedad y una estructura trapezoidal que podría ser un pozo», confirmó. Por ello, los investigadores se han puesto en contacto con el propietario del solar donde se encuentra para realizar una prospección futura.

Igualmente, y a escasas jornadas de acabar la faena se encontró un trozo de ánfora en los cimientos de la torre norte de la fortificación.

Para Jordi Fernández y González Villaescusa, el fortín «es excepcional dentro del territorio español y de los escasos que se encuentran en la cuenca mediterránea». Por ello, convidaron a la consellera de Cultura y Patrimonio de Formentera, Susana Labrador, presente en la rueda de prensa, a «que se recupere y ponga al alcance de los visitantes como parte del patrimonio de la menor de las Pitiüses dándole la importancia que tiene a través de una nueva cartelería informativa que permita conocer su valor histórico y los datos de mayor relevancia».

Posible proyecto nuevo

Después de varias reuniones con el Consell Insular, González Villaescusa, anunció que ya tienen en vista un próximo proyecto en la cantera de Punta Pedrera. «Pude visitarla este mes con un catedrático de Geología de la Universidad de Reims y creo que tiene mucho potencial, una riqueza geológica interesante y deberíamos aprovechar que en algunos lugares este tipo de sitios están declarados como patrimonio geológico», comentó. En este sentido, añadió que «aunque se trata de una zona muy afectada por la erosión marina y por la acción atrófica producida por los visitantes y la circulación de motos o coches, no deja de ser un enclave explotado desde la antigüedad del que sería interesante realizar una cronología».

Igualmente, tampoco se descartan retomar estudios en la zona de la finca de Can Marroig, detrás de la existencia de un posible asentamiento y una necrópolis romana, aunque todos estarán pendientes de conseguir financiación pública y/o privada.