La Cambra de Comerç d’Eivissa i Formentera y la Associació Hotelera de Formentera mostraron ayer su apoyo al sector de la restauración en la menor de las Pitiüses y, concretamente, al restaurante Juan y Andrea, que en las últimas semanas se ha visto envuelto en una polémica por sus elevados precios.

Según señalaron en un comunicado estas entidades, los establecimientos tienen «libertad» para fijar sus precios y recuerdan que las Pitiüses se caracterizan por la «amplia variedad de restaurantes y establecimientos de hostelería, de diferentes categorías y precios, que cubren perfectamente todas las demandas de los ciudadanos y turistas que nos visitan año tras año».

Así, explicaron que esta variedad gastronómica abarca «desde pequeños establecimientos familiares ubicados en el interior de los pueblos tradicionales de nuestras islas, hasta una oferta de altísima calidad, en muchos casos reconocida internacionalmente».

Desde las asociaciones consideran además que «las críticas de cualquier consumidor sobre los servicios o precios prestados por cualquier restaurante son siempre bienvenidos porque nos ayudan a mejorar la calidad y los servicios de los establecimientos, especialmente si son con ánimo constructivo».

Para las dos asociaciones, el restaurante Juan y Andrea «es un clásico de Formentera», creado en 1971 y que pronto se convirtió «en referencia en el sector de la hostelería».

También destacaron la «alta calidad del producto y profesionalidad», algo que, aseguran, junto a otros factores han convertido a Formentera «en un destino internacional de primer nivel».

Desde la Cambra de Comerç pitiusa y la Associació Hotelera de Formentera hicieron un reconocimiento especial a «todos aquellos empresarios que con su esfuerzo y trabajo han llevado el nombre de Formentera hasta el lugar privilegiado del mapa turístico mundial que hoy ocupa».