El conseller de Presidència, Economia y Medi Rural i Marí de Formentera, en su despacho, minutos antes de la entrevista.

El conseller de Presidència, Economia y Medi Rural i Marí del Consell de Formentera, Bartomeu Escandell, defiende que los presupuestos de 2016 servirán para mejorar «la calidad de vida de los que vivimos en la isla». Unas cuentas en la que la participación ciudadana estará presente ya que el Consell d’Entitats decidirá a qué se destina el 10% de los presupuestos del año que viene. Escandell lamenta, por otra parte, la «oleada de robos» que ha vivido la pitiusa menor este año.


—Esta semana se aprobó el presupuesto 2016 de la máxima institución insular, cuyo montante total asciende a 22,2 millones de euros, un 1,43% más que en 2015. ¿Qué destacaría de estas cuentas?
—En primer lugar que se mantiene la cifra equilibrada de los últimos años. Es un presupuesto que apuesta por mejorar la calidad de vida de los que vivimos en la isla y el medio natural. Son unas cuentas que reflejan en el capítulo de ingresos que este se ha incrementado. Hemos bajado los tipos impositivos con respecto al IBI y todo lo que se ha recaudado se reinvertirá en mejoras. Además quiero recordar a los propietarios de casas incluidas dentro del Catálogo de Bienes Patrimoniales, que estos inmuebles están exentos de pagar el IBI.

—En el apartado de gastos destaca un incremento en 565.000 euros en materia de personal del Consell, ¿a qué se debe esta subida?
—De esta partida, más de la mitad se destinará a devolver a los empleados públicos lo que se les retuvo en los últimos años y por medidas establecidas desde el Gobierno en relación a la devolución de las pagas extraordinarias.

—También llama la atención otro aumento, en este caso de 1,7 millones, en gasto corriente y de servicios...
—Seguimos estando muy presionados por el coste del traslado de residuos entre la planta de transferencia de Formentera a la de Ca na Putxa en Eivissa. Esta situación nos obliga a ser previsores y reservar partidas para esta obligación y que no tenga que ser el pueblo de Formentera el que asuma, a través de las tasas a pagar, este sobrecoste. Como siempre se ha dicho, esta es la única isla que padece este incremento con respecto a las basuras y ya es hora de llegar a un acuerdo con el Govern para que asuma el pago de esta diferencia.

—En cuanto a inversiones, los presupuestos para 2016 incluyen una novedad; el destinar un 10% del presupuesto total para que el Consell d’ Entitats decida cuál o cuáles son los proyectos más urgentes, ¿a qué se debe esta novedad?
—La participación ciudadana siempre ha sido una prioridad de este equipo de gobierno y la creación del Consell d’Entitats ha tenido como finalidad ayudar al Consell Insular a tomar decisiones sobre cuestiones importantes que nos afectan a todos como el exceso de vehículos durante la temporada, tarea en la que se está trabajando para llegar a una solución consensuada. También en dicho fórum ciudadano se ha tratado la ordenación de los aparcamientos en la Savina, que ha tenido un resultado muy favorable. Por todo esto, hemos decidido poner una partida que corresponderá al 10% del total del presupuesto 2016 para que desde el organismo de participación ciudadana se prioricen aquellos proyectos que consideran que se deben llevar a cabo. En este sentido, creo que es fundamental consultar al tejido social y asociativo de la isla, que es muy grande, a la hora de asesorarnos para tomar aquellas decisiones que los ciudadanos consideran prioritarias. Esta participación se rige por medio de un reglamento y en el mismo se han tratado temas tan importantes como el deslinde de costas de Formentera.

—¿Cómo le ha sentado la flata de apoyos de los partidos de la oposición para sacar adelante las cuentas de 2016?
—Todos estaban de acuerdo en materia de inversiones, pero me ha llamado la atención el voto en contra del PSOE y de Compromís, que estimo será parte de una estrategia política, pero estaba seguro que no contábamos con el apoyo del PP.

—Si le parece bien dejamos las cuentas y nos vamos al campo. 2015 destacará como el año de la reactivación agraria con la puesta en marcha de la Cooperativa d’es Camp y el banco de tierras. ¿Cuál es su valoración de este proceso?
—Si me permite, volvemos a los presupuestos ya que se han abierto líneas de ayudas al sector primario para su recuperación. Tenemos una serie de proyectos en marcha de cara al año próximo y hemos apostado muy fuerte por la recuperación del campo y del paisaje de la isla que no deja de ser un reclamo turístico. Hemos ayudado a reactivar la Cooperativa des Camp y a punto de acabar su sede en una nave dentro del Polígono Industrial para favorecer su actividad. Estamos convencidos en apostar por obtener productos de calidad y contamos con un canal de distribución como es el Mercat Pagès. En cuanto al banco de tierras, la iniciativa partió del hecho de que la gente que no podía mantener sus parcelas las pudiera ceder para que se realizaran en ellas las labores de labranza que tocan y ya hemos pasado el millón de metros cuadrados cedidos. Formentera es conocida por sus playas pero su interior tiene que estar cuidado para ofrecer un buen producto local. En esos campos, este invierno se sembrarán cereales lo que permitirá contar con grano para alimentar al ganado. Asimismo estamos pendientes de la compra de maquinaria y de la puesta en marcha de la balsa de regadío para dotar de agua depurada a las explotaciones agrícolas. Es un reto apasionante, ya que la mejora del sector primario es una de nuestras prioridades. Por otra parte, seguimos trabajando en la disolución del Consorci Formentera Desenvolupament y, mientras tanto, hemos destinado una partida para recuperar las ayudas para la recuperación de paredes de seca.

—En materia de pesca, desde el Consell se ha abogado por una acción conjunta con el Govern para incrementar la vigilancia y el control pesquero. ¿En qué punto nos encontramos?
—Lo que estamos intentando es un mayor control; contamos con una barca de vigilancia a la que se suma otra embarcación de la Reserva Marina de Eivissa y Formentera. Lo que tenemos que terminar de acordar es cuál es el modelo ideal en esta materia y con la colaboración de la cofradía de pescadores de la isla. Hay que intentar recuperar caladeros y proteger zonas de cría para que la pesca sea más positiva para los que se dedican a esta actividad.

—Otra de las áreas a su cargo es la de Seguridad Ciudadana, ¿qué balance hace una vez acabada la temporada turística?
—Se ha apostado muy fuerte por parte del Consell para contar con un cuerpo de seguridad como la Policía Local para mantener el orden. Lamentablemente, este verano hemos padecido una nueva oleada de robos. Asumiendo mi responsabilidad en este tema, tengo que decir que es la Guardia Civil el cuerpo encargado de vigilar las zonas en diseminado, donde se han producido la mayoría de estos hechos, pero somos conscientes que no se puede controlar al número importante de gente que nos ha visitado este verano. En este sentido, quiero destacar y agradecer la labor de colaboración eficiente entre ambos cuerpos de seguridad para evitar estas acciones delictivas. Asimismo, desde el Consell queremos acabar con la situación de interinidad y temporalidad que tienen los agentes de la Policía Local; la pasada semana tuvimos una reunión en Mallorca para tratar este tema y estamos en vías de llegar a un acuerdo.

— Por último, ¿cuál es su balance del plan de control de incendios aplicado este año?
—Llevamos unos años de una sequía muy fuerte y era necesario establecer normas para evitar el riesgo de incendios y concienciar a la gente. Este verano se han registrado una serie de pequeños conatos, sobre todo en la zona de es Ram, y en este sentido quiero destacar la rápida actuación de los equipos de extinción que incluyen al cuerpo de bomberos de la isla, los efectivos del Ibanat, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, a lo que debemos añadir la ayuda inestimable de las empresas que distribuyen agua potable en la isla. Es fundamental la coordinación entre todas las fuerzas y cuerpos de seguridad ante un conato de incendio. Tenemos que tener en cuenta que cada año que pasa, los veranos son más secos y aumenta, por tanto, el riesgo de incendio. Según nos han informado la mayoría de estos fuegos fueron producidos por colillas de cigarrillos y necesitamos incrementar las campañas de información para evitar estas conductas que son muy peligrosas.