El Consell de Formentera, a través del área de Presidencia y en colaboración con Medio Ambiente, ha puesto en marcha una campaña de inspecciones en contenedores para "controlar y sancionar los actos incívicos de algunas personas que tiran la basura fuera", según ha dicho el conseller de Presidencia, Bartomeu Escandell.

Así, un celador de Medio Ambiente y un Policía Local realizan inspecciones para disuadir y, en caso de infracciones, multar a las personas que no depositen los residuos donde corresponde, según ha dicho el conseller que ha pedido a la ciudadanía que "colabore en mantener la isla limpia".

Escandell ha recordado que existe un servicio gratuito de recogida a domicilio de muebles y voluminosos y desde mayo, funciona la nueva deixalleria en horario de mañana y tarde.

También ha recordado que las multas por incumplir la ordenanza en esta materia pueden ir de los 50 hasta los 3.000 euros.