Licenciada en Antropología por la Universidad de Barcelona, con especialidad en Teoría de Género a lo que suma cursos de post grado en México sobre Antropología Mesoamericana y Salud Sexual y Reproducción; la actual consellera de Participació Ciutadana, quien no cobra ninguna retribución por su tarea, fue vicepresidenta de la máxima institución insular durante las dos últimas legislaturas y máxima responsable de las áreas de Educación, Cultura y Patrimonio.

—¿Se esperaba la mayoría absoluta de Gent per Formentera en las pasadas elecciones municipales?


—Se soñaba. Mis compañeros me pusieron en el número 9, [Cardona estaba embarazada de su tercer hijo, Albert, a quien acuna mientras charlamos] de forma simbólica y aquí estoy porque lo han querido los ciudadanos. Me siento muy orgullosa y contenta.

—¿Hay que volver al modelo de los trece consellers?
—Así se aprobó por mayoría en el pleno del Consell. Creemos que con trece basta, aunque es una figura revisable ya que podríamos asumir más competencias. Hemos comprobado en las dos últimas legislaturas que con ocho dedicaciones exclusivas las tareas del Consell se pueden llevar adelante.

—La participación ciudadana constituye uno de los ejes fundamentales de Gent per Formentera, ¿no es así?


—Nosotros siempre decimos que lo llevamos en el ADN. Cuando entré en el partido trabajé en la construcción del primer programa electoral y siempre consultando con los distintos colectivos. Además, en GxF hacemos asambleas de forma regular con la militancia y los simpatizantes para tratar todo tipo de cuestiones, por lo tenemos una práctica habitual relacionada con la participación. Hay que recordar que GxF es un partido insular de base, creado por y para Formentera, y que tiene que mantener un contacto permanente con la realidad de la isla. Consideramos que la participación ciudadana y la transparencia, son los ejes fundamentales para que la gente vuelva a confiar en la política. Se habla mucho de corrupción y esta nace del sentimiento de impunidad y del no control de la ciudadanía sobre la labor de los políticos y eso se evita con la partición de los ciudadanos que es algo fundamental en una democracia y para que las soluciones políticas se adecuen a las necesidades de la población.

—Desde hace unos años Formentera cuenta con el Consell de Entitats. ¿Cuáles son los objetivos y principios fundamentales de este órgano consultivo?

—Cuando se redactó el Reglamento Orgánico del Consell (ROC) se dedicó íntegro el capítulo 5 a la participación ciudadana que incluye la creación de un organismo, el Consell de Entitats, y que además obliga al Consell Insular a mantener un nexo y a contribuir con todas las entidades y asociaciones creadas en la isla y que en este momento suman 90. Todos estos grupos cuentan con uno o dos representantes en el Consell de Entitats que se convoca para tratar temas de interés general que puedan afectar o modificar el modelo de isla. En estos casos es fundamental conocer la opinión de las asociaciones para saber cuál es el modelo de isla que se desea. Por las dimensiones de Formentera contamos con un alto nivel de participación y un tejido asociativo muy potente.

—Si hacemos un repaso sobre los temas tratados por dicho organismo durante 2015 figuran la regulación de fondeos y de la entrada de vehículos en la isla, la reordenación del núcleo urbano de La Savina y también el deslinde de Costas. ¿Cómo valora los resultados o conclusiones de estos encuentros?


—Lo más importante de este tipo de procesos es poner en común las necesidades de la isla y destacaría la sintonía entre las asociaciones a la hora de diagnosticar los problemas y hacia donde deben ir las soluciones, lo que ayuda en la tarea de gobierno al encargar un determinado proyecto que luego se presenta ante el Consell de Entitats para conocer las opiniones o introducir modificaciones para mejorarlo. Creo que este organismo funciona muy bien y el reto más importante ahora es que se ponga sobre la mesa a qué se destinan los 200.000 euros que figuran en los presupuestos del Consell para 2016 y de carácter participativo, y en este sentido me gustaría comentar que la participación ciudadana es un proceso cultural que se tiene que aprender a ejercer y en ese proceso nos encontramos todos. También queremos mejorar las infraestructuras del Casal de Entitats, ofrecer cursos de formación a las asociaciones para que les sea más fácil y menos costosa la gestión burocrática, y también para que haya una interrelación entre las distintas entidades ya que muchas de ellas tienen objetivos en común. Además del Consell de Entitats, Formentera cuenta con otros órganos de participación como la Agrupación de Artesanos, el Consell de Dones y el de Infancia i Joventut o el Patronato de Turisme, entre otros y que permiten al equipo de gobierno seguir el pulso real de la ciudadanía a la hora de tomar decisiones.