El Consell de Formentera en colaboración con el Govern Balear ha comenzado una campaña para luchar contra la expansión de la procesionaria del pino en la isla.

Las primeras batidas para retirar las bolsas de procesionaria de los pinos se han realizado en es Cap de Barbaria, la zona más afectada de la isla, según explicó la consellera de Medi Ambient, Daisee Aguilera.

La institución insular ha contratado durante dos semanas a sendos operarios especializados en trabajos forestales para luchar contra esta especie invasora. Asimismo, un grupo de voluntarios también colabora en estas batidas, tanto de manera manual en la parte baja del árbol como de manera mecánica en la parte alta.

La conselleria de Medi Ambient también cuenta con la colaboración del club de cazadores de es Cap para hacer las batidas en las copas de los pinos. «Con sus escopetas pegarán tiros para destruir las bolsas de la parte alta de los árboles afectados», explicó Aguilera.

Por este motivo, el departamento de Medi Ambient ha comprado un total de 2.500 cartuchos que han tenido un coste de 600 euros para llevar a cabo estos trabajos que comenzarán entre esta semana y la próxima dependiendo de la meteorología.

La consellera ha hecho un llamamiento a todas las personas que quieran formar parte de alguno de los dos grupos de voluntarios y también ha recordado que los propietarios de los pinos afectados pueden pedir asesoramiento en las dependencias insulares.

Por su parte, el Institut Balear de la Natura (IBANAT) ha arrancado diferentes actuaciones en Formentera para atacar los diferentes focos de procesionaria existentes. Durante dos semanas, el personal de IBANAT prestará asesoramiento a los técnicos del Consell Insular de Formentera que han pedido colaborar en la tarea.

Los trabajadores de este organismo, que es dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca del Govern Balear, también se encargarán de cortar y quemar las bolsas de procesionaria en la finca pública del cap de Barbaria y podría alargar su colaboración prevista inicialmente para dos semanas en caso de que fuera necesario, según señalaron fuentes del Consell.