Aspecto actual del solar donde se levantó el centro comercial de Sant Ferran y la casa de Ca ses Castellones. | Marta Vázquez

El pasado jueves PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA publicó las declaraciones del arquitecto Salvador Roig ante la sentencia del Tribunal Supremo que anula la redefinición de los conjuntos históricos de Sant Francesc, Sant Ferran y La Mola descritos en las NNSS de Formentera de 2010, en las que aseguraba que «la única manera de solucionar esta cuestión es, como dice la Ley de Patrimonio, volver a estudiar las características de los núcleos históricos y hacer un plan especial de protección (PEP) como establece la legislación nacional de Patrimonio y cuya revisión y redacción puede demorarse entre dos o tres años».

Sobre este tema manifestó su intención de volver a pedir que se tenga en cuenta una resolución anterior que obligaba a restituir al estado anterior la edificación conocida como Ca ses Castellones, en Sant Ferran, demolida en 2005, ya que considera «necesaria la protección del conjunto histórico».

El 11 de octubre de 2005 la demolición de Ca ses Castellones en Sant Ferran de Formentera, construida en el siglo XIX y vecina a la Fonda Pepe, se inició puntualmente a las 8 de la mañana y en escasos minutos quedó reducida a escombros. Al tratarse de una casa antigua y dentro del radio de protección patrimonial de 250 metros alrededor de la iglesia de la localidad, el otorgamiento de la licencia por parte del tripartito conformado por PP, GUIF Y PREF al frente del entonces Ayuntamiento de Formentera no pasó desapercibido y copó las portadas de los periódicos locales.

Pocos meses después comenzó la construcción en el solar de un complejo edificio, el Centro Comercial Sant Ferran, que albergaba apartamentos y locales comerciales que, en octubre de 2009 y por orden emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Balears, se obligó al Consell Insular a la demolición de dicho complejo ya que se anulaban todos los permisos otorgados en su día.

Además de la postura antes señalada del arquitecto Salvador Roig y de los letrados Maite Ferrer y Vital Gómez, existe la apertura en 2005 de una querella criminal encabezada por Francisco Mayans, heredero de Ca ses Castellones y de un solar aledaño en el que también fue demolida otra de sus propiedades, contra los administradores de la empresa promotora de los locales comerciales por falsificación documental y usurpación, así como un contencioso administrativo al entonces Ayuntamiento por haber otorgado las licencias.

En declaraciones a este rotativo, Francisco Mayans avanzó que también reclama la restitución de las edificaciones y una retribución económica por los daños ocasionados.

LA NOTA

Cruce de acusaciones y reproches en el Consell

En el último pleno ordinario y en el turno de preguntas, el PP consultó sobre la reciente sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la nulidad de la delimitación de los centros históricos de Sant Ferran, Sant Francesc y El Pilar de La Mola y puso en tela de juicio la política del equipo de gobierno en materia de Territorio. Como respuesta la consellera del área, Alejandra Ferrer, apuntó que cuando se haga efectiva la reclamación interpuesta por los promotores del centro comercial será el momento de pedir responsabilidades al tripartito que gobernó el Ayuntamiento en aquellos años por haber concedido la licencia de demolición de Ca ses Castellones, así como el permiso de construcción del edificio que se construyó en dicho solar y que también tuvo que ser demolido por parte del Consell en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.