El conseller de Agricultura, Ramaderia i Pesca de Formentera, Bartomeu Escandell, recibió ayer al director general de Agricultura i Ramaderia del Govern, Mateu Ginard y a los representantes de la Comunitat de Regants, la Associació de Ramaders y la Cooperativa des Camp. Tras el encuentro, Ginard explicó a los medios que desde su departamento «se ha elaborado un proyecto para poner en marcha la balsa de riego con aguas residuales de Formentera valorado en 294.000 euros». Una infraestructura cuya construcción finalizó hace cinco años aunque nunca fue puesta en funcionamiento, y será la empresa Tragsa la encargada del servicio y su mantenimiento a partir de mediados de 2017. En este sentido el conseller Escandell explicó que el Consell de Formentera «asumirá durante los dos primeros años los 30 euros mensuales de cuota fija que deberá pagar cada hidrante para facilitar al máximo la puesta en marcha de la balsa y ayudar a la comunidad de regantes, ya que somos conscientes de que en Formentera no hay cultura de regadío», y añadió que «esta infraestructura, junto a la apertura de la nueva nave industrial destina a la Cooperativa des Camp tienen como objetivo apoyar los trabajos que fomentan la recuperación del paisaje y el sector agrícola y ganadero de Formentera».