La consellera insular de Medio Ambiente, Daisee Aguilera, ha afirmado que "la retirada de estos vehículos contribuirá a minimizar el impacto visual generado por su abandono así como la disminución del riesgo de contaminación del suelo", según detalla el Consell de Formentera en una nota de prensa.
La campaña, que se realiza en colaboración con la entidad concesionaria de la explotación del centro de descontaminación de vehículos, está dirigida a coches, motocicletas y ciclomotores abandonados en propiedad privada.
En caso de que el propietario del vehículo abandonado y del terreno coincidan, el interesado deberá presentar una petición formal; si no se ponen de acuerdo, el titular del terreno deberá presentar la solicitud de retirada del vehículo y, a ser posible, una autorización expresa del propietario del vehículo.
Si no se cuenta con esta última autorización, el Consell asegura que se continuará la tramitación que desarrolla la ordenanza.
Una vez finalizada la campaña de retirada voluntaria de vehículos, la máxima institución insular procederá a levantar actas de aquellos vehículos abandonados en propiedad privada, con la correspondiente sanción administrativa que puede llegar a los 3000 euros.
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