El Consell de Formentera decidirá la manera en la que se llevará a cabo la comercialización turística de las viviendas plurifamiliares. El conseller balear de turismo, Biel Barceló, se reunió ayer por la tarde con el sector empresarial de Formentera para tratar la comercialización turística de este tipo de viviendas de uso residencial. En este sentido, Barceló afirmó que el Govern establecerá un marco general pero que serán los consells insulars los que decidirán finalmente como se llevará a cabo la regulación.

«Cada isla sabe perfectamente lo que más le conviene y, por lo tanto, que sea el Consell de Formentera el que diga cómo quiere concretar esta regulación y que establezca los límites y también los requisitos», apuntó Barceló.

Interés general

Según el responsable de turismo del ejecutivo autonómico, la regulación del alquiler vacacional en las viviendas plurifamiliares, en la mayoría de los casos pisos y apartamentos de uso residencial, «ha de permitir atajar un problema turístico pero ha de tener en cuenta también el interés general de la población». En este sentido, según el conseller, la medida debe garantizar el derecho de acceso a la vivienda de los trabajadores de temporada o de los residentes de las islas. En el mismo sentido se pronunció ayer la responsable de turismo de Formentera, Alejandra Ferrer, que dejó bien claro que la regulación ha de ser respetuosa con las características de cada una de las islas. Según Ferrer la realidad demuestra que no sólo hay que solucionar un problema turístico sino que se debe dar respuesta a un problema social. «No por arreglar un problema turístico se debe perjudicar la parte social» en lo referente a las dificultades que tiene la población con el acceso a la vivienda para todo el año. En Formentera hay zonas con edificios completos que se comercializan turísticamente, como es el caso del núcleo turístico de Es Pujols. En este sentido, como la consellera de turismo advirtió que se podría plantear la posibilidad de comercializar de forma turística estos edificios pero advirtió también que, en este caso, la regulación no permite crear un producto diferenciado del resto de oferta hotelera.